MONUMENTO A LA MIGRACIÓN O PROYECTO RODAPOZOS.

Miguel Angel Vivanco Ezquerra – Burgos 1947
Graduado en Cerámica y Procedimientos pictóricos,EAOA Barcelona 1973.
Honours Degree, Glasgow School ofArt 1986.
Desde el 1975 reside en Edimburgo.

MIGUEL VIVANCO a través del descubrimiento del monte Rodapozos que se ubica muy cercano al Monasterio de San Pedro Cardeña de 996 m de altitud, contempla la posibilidad de crear un menhir moderno que, a la vez que prolonge la altura del monte hasta los 1000 metros, sirva para ser un monumento a la migración y a los migrantes burgaleses en general.

Miguel después de leer escritores de la generación del 98, tan dados a las descripciones geográficas y paisajísticas de España de la que él es un experto en su plamación artística, ve como Unamuno nos describe el monte Ganecogorta, próximo a Bilbao, que teniendo similar altura sobre el nivel del mar, le parece más impresionante. Azorín hace otro tanto con la Peña del Cid en Alicante, animándonos a visitarla. De esta forma M.Vivanco cree que se puede crear una hermandad de Montes, una red de monolitos que unan a los hombres más allá de fronteras físicas y mentales. Y va y viene con piedras de ambos montes para aumentar con las de allí la cota de Rozapozos, y para crear la hermandad con los montes de Bilbao y Alicante con las de aquí transportadas a sendas provincias.

Pero el proyecto no se queda ahí. En el ideario romántico de Miguel Vivanco está reflejar de forma fidedigna la migración realizada desde y otras tierras por todo el mundo en diferentes épocas. Así estudia el Cartulario de Cardeña del siglo XI que es el primer documento que textifica la venida de emigrantes a estas tierras del Arlanzón por gentes para repoblarlas.

En los datos que ofrece el Cartulario de Cardeña, se relata que a la zona de San Medel, Ibeas, Urrez, etc -como a otras muchas- llegaron vascones a repoblarla, y siglos después esa inmigración se transformó en emigración hacia las tierras del Norte.

Así pues nuestro viajero se propone traer piedras a Rodapozos que representen los puntos migrantes que recibieron burgaleses por todo el mundo y así Miguel en el 98 viajó al Burgos Mexicano no muy lejos del Rio Grande, cuando estaban celebrando el 250 aniversario de su fundación y de donde por supuesto trajo piedras que contribuyeran al proyecto.

En el 2002 viajó a un monasterio benedictino con monjes burgaleses en Australia. Allí depositó una piedra de sus pueblos de nacimiento en la provincia de Burgos en cada una de sus tumbas, y a su vez trajo rocas que contribuyeran a aumentar su proyecto Rodapozos y que terminó ese mismo año.

Con todo esto, y con lo que aumento en 2006 al traer una piedra de mineral de hierro de muy cerca de Vizcaya (Baracaldo) donde muchos burgaleses fueron a buscar trabajo en un pasado reciente, más lo que recopiló en el centro burgalés de Buenos aires que fue un trozo de ladrillo y un ejemplar de la revista del Centro en la celebración del 80 aniversario, Miguel Vivanco concluye la realidad Rodapozos consigiendo la cota de 1000 metros y erigiendo un hito y monumento natural a la migración, que aunque hoy está parcialmente destruido, no deja de ser un emotivo homenaje a todos cuantos un día marcharon de las tierras de Burgos.