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CATEDRAL DE BURGOS: LA FIESTA DEL OBISPILLO. -Por Luis Lozano Virumbrales-

Deputaron a los señores arcediano de Treviño e doctor de Miranda, para estar con el bachiller Andrés de Cerezo e le manden de parte del Cabildo que muestre a los beneficiados e clérigos e mozos de coro de la iglesia, que lleve al obispillo a la iglesia de Sant Nicolás e le dé colación a él e a todos los que vayan con él, que suele dar según costumbre.[1]

     Es el segundo documento, [2] conservado desde 1486, sobre la existencia de la figura infantil del obispillo en la catedral de Burgos; un manuscrito del secretario del Cabildo que sustancia la razón de su contenido tradicional: La fiesta de San Nicolás, seis de diciembre. En texto del lexicógrafo humanista, Gonzalo Correas, [3] fiesta de estudiantes, porque aquel día se daba punto y vacaciones por el mucho frío en las partes septentrionales, y hacían obispillos; [4]como en Alcalá de Henares, que cuenta Guzmán de Alfarache, ese pícaro estudiante, cuyas aventuras narra Mateo Alemán,[5]en el último año del siglo XVI; cuando Guzmán, que ha regresado de Italia, ebrio de experiencias lúdicas, cultivado ya en letras, se topa con la fachada plateresca de la Universidad alcalaína, en la que intentaría estudiar teología, pasmado ante tanta belleza, tanta simbología de la sabiduría y del arte esculpida en piedra, brota de su boca, impulsada por el corazón:

¡Oh madre Alcalá!, ¿qué diré de ti, que satisfaga, o cómo para no agraviarte callaré, que no puedo? Por maravilla conocí estudiante notoriamente distraído, de tal manera que, por el vicio, ya sea de jugar o cualquiera otro, dejase su fin principal en lo que tenía obligación, porque lo teníamos por infamia. ¡Oh dulce vida la de los estudiantes! ¡Aquel hacer de obispillos! [6]

 Desde tiempo inmemorial, para los niños, es el día de aquellos  aguinaldos, cosas de comer o vestir en definición de Sebastián de Covarrubias,[7] que, según la leyenda divulgada por el norte de Europa, regalaba el asiático de Patara, Sinterklaas, un enigmático personaje que monta caballo blanco, con el que trota por tejados y escala sin dificultad empinadas cumbres; lleva mitra, empuña báculo y su cadáver, robado por unos mercaderes marinos, recala en Bari, ese puerto italiano del Adriático que abre puertas a los países balcánicos y Oriente Medio.

     Por ello, por esa leyenda ancestral norteña, el obispillo de Burgos y la iglesia burgalesa de San Nicolas son inseparables y, desde tiempo inmemorial a esta parte, el obispillo por ellos (los niños de coro) nombrado y elegido tal día como hoy, que es día de San Nicolás, iba a oír misa y asistir a esa dicha iglesia, y a las vísperas, y vos, los sobredichos clérigos y beneficiados de la iglesia parroquial de San Nicolás, hacíades ciertas ceremonias en el oficio, no más ni menos que si fuese Su Señoría Ilustrísima.[8]

     La visita a la iglesia del retablo plateresco que, en su calle central inferior, acoge la figura de San Nicolás, tenía carácter privado, porque la presentación oficial, su toma de posesión con las insignias pontificales, anillo, pectoral y mitra, exceptuando el báculo, símbolo de la suprema jerarquía en la diócesis y el mandato del Obispillo se circunscribe al ámbito catedralicio, ocurriría el día veintisiete, víspera de su fiesta, los Santos Inocentes:

     Antiguamente en las yglesias catedrales, en memoria de la santa elección que se hizo de San Nicolás, obispo de Myra, era obispo un infante de coro que, con solemnidad, colocábanle en medio de la iglesia en un cadahalso.[9] Baxava de lo alto de las bóvedas una nube, y parando en medio del camino se abría. Quedavan unos ángeles que traían la mitra y baxavan hasta ponérsela en la cabeça, subiendo luego por la misma orden que avian venido.[10]

     La descripción que de la entronización del Obispillo hace el Licenciado, Capellán de su Majestad, Maestreescuela, Canónigo de la Santa Yglesia de Cuenca y Consultor del Santo Oficio de la Inquisición, Sebastián de Covarrubias, es ensoñación escénica que busca el efectivismo del Barroco. La realidad histórica, más pragmática, más en consonancia con la función eclesiástica de la que surge la figura infantil revestida de obispo, nos la proporciona, en primicia cronológica, un pequeño fragmento de un antiguo Libro de los oficios de la catedral de Ruan, en Normandía, esa región norteña de Francia bañada por el Sena, bordeada por el Canal de la Mancha, redactado hacia el año 1065, por su arzobispo, Juan II de Ivri, con el epígrafe de Oficio de los Niños, en su original latino, Officium Infantum:

     Dos niños vestidos de túnica y manto, sosteniéndo candelabros de cera encendida, y todos los demás niños de la iglesia con sus capas también llevando velas de cera salgan de dos en dos cantando el responsorio Centum quadraginta, y ordenada la procesión vengan a través del coro al altar de los Inocentes y hagan en él estación;[11] y en acabando, tres niños canten el responsorio Hi empti sunt; acabado seguirán con la antífona Innocentes. Los niños digan Benedicamus Domino. Seguirá la bendición del obispo y un niño cante con voz potente inclinaros para la bendición.[12]

     La escena procesional se representa en el atardecer del 27 de diciembre, víspera de la festividad de los Santos Inocentes, ese día dedicado a los niños que se educan en el monasterio o en el colegio catedralicio, originariamente, en la Edad Media europea, con el emblema eclesiástico de Fiesta de los Niños, más tarde, ya en ambiente catedralicio, Episcopus Puerorum (obispo de los niños) traducido en Castilla como Fiesta del Obispillo.

Tanto en el monasterio como en la catedral, coincidiendo con la caída del sol, se interpreta diariamente el canto de Vísperas, un Oficio estructurado ritualmente, siguiendo el ordo monástico o catedralicio, con la recitación de salmos con sus correspondientes antífonas melódicas antes y después de la doxología,[13]que cierra el salmo; un responsorio breve, lectura recitada, y canto del himno reglamentado para esa festividad; tras él, en ambas estructuras, monástica, catedralicia, el canto evangélico del Magnificat. [14]

      Y, en el canto del Magnificat, mientras el coro interpreta el versículo siete, deposuit potentes de sede et exaltavit humiles, –depuso a los poderosos de su trono y colocó en él a los humildes– los monjes, o los canónigos catedralicios, cedían las misericordias [15]de la sillería alta del coro a los niños, revestidos de lujosas capas,[16]incluida la sede abacial, o la episcopal que, hasta mañana, ocupará el Obispillo, revestido de pontifical, siguiendo el protocolo episcopal.

Este dramático cambio de jerarquía eclesiástica, protocolo de un día, iniciado en la liturgia medieval, se mantiene en la catedral de Burgos hasta la desaparición del Colegio de los Niños de Coro; un acta capitular redactada por el secretario del Cabildo de nuestra catedral, un veintitrés de noviembre de 1535, reescribe, resumiendo texto, la norma reglamentada en 1065 para la catedral de Ruan:

Este día los señores fablaron sobre cómo se ha de facer la fiesta de los Inocentes, e cometieron al sochantre que ordene que ese día se haga todo al revés, de manera que los mozos de coro sean principales y por tanto, ende al semejante por capellanes y medios racioneros y canónigos y dignidades,[17] todo al revés, siendo hoy los mayores menores. Y que los oficios de aquel día comiencen por las dignidades y que todos trayan sus hábitos eclesiásticos, como ahora, y los mozos de coro con sus sobrepellices y los señores beneficiados sus capas y no usen hábitos seculares ni sayos de seda ni otra cosa semejante.[18]

Durante una jornada completa los dignatarios, los adultos, personas ya en madurez, sentados en la parte baja del coro; arriba, los niños, soñadores, ya en camino de vivir la realidad; toda una metamorfosis atemporal de aquellas fiestas romanas en las que, narraba el fraile dominico, Bartolomé de las Casas, a sus indios catequizados,

        en Roma en los días de las fiestas Saturnales o de Saturno, alcanzaban los esclavos o siervos una gran libertad, porque los esclavos se vestían de la indumentaria de los señores, y los señores los vestidos de los esclavos.

Se elegían aquellos días reyes, y como reyes mandaban, y lo mismo los otros oficios y magistrados, y vestiánse de púrpura y grana, y los señores eran vestidos de blanco.

El vestigio de esto parece haber quedado entre nosotros los cristianos en la costumbre que hay de hacer los obispillos en las iglesias catedrales por el día de San Nicolás.[19]

El día siguiente, el día de la fiesta, el veintiocho de diciembre, que conmemora la matanza de niños judíos por mandato del rey Herodes, reglamenta el fragmento litúrgico del siglo XI, es fiesta doble,[20] pero a voluntad de los niños la pueden celebrar como triple;[21]en Castilla, el arcipreste de Hita, hubiera poetizado de seis capas la fiesta;[22]toda una bella metonimia sintetizando seys Capas por seis cantores adiestrados, revestidos de lujosas capas.Así lo establecen los miembros del Cabildo burgalés, como auténticos castellanos; al tratar sobre cómo se ha de hacer la fiesta de los Inocentes, encargaron al sochantre, que ordene aquella fiesta como fiesta solemne de seis capas;[23]una categoría de solemnidad, la más principal, cuya puesta en escena tradicional recogería el Ceremoniale Episcoporum, promulgado por Clemente VIII en 1600,[24] reglamentando las características de la decoración en el interior y exterior de la iglesia, la música que se ha de interpretar, y cuantas rúbricas se han de cumplir en el Oficio Divino y la Misa conventual:

Puesto que regularmente se celebran en la Iglesia Solemnidades Sagradas hay que tener en cuenta que estas se manifiestan no solo en los Oficios y Misa que en ellas se celebra, y que se hace sermón, sino también en los adornos.

Conviene que en esos días de fiesta aparezca todo más esplendoroso que en los días feriales; más esplendorosa la iglesia cuanto mayor sea la fiesta.

En la parte exterior se ha de adornar los batientes de las puertas con flores, ramos y manojos, de variados colores. Encima de la puerta principal se expondrá la imagen o un cuadro, también decorado, relativo a la fiesta que se celebra; debajo, a elegir, los escudos del Sumo Pontífice, Legado Pontificio, Cardenales, Nuncio Apostólico, Obispo, los emblemas de la nación, del principado, de la ciudad, manteniendo siempre la jerarquía: Abajo, los laicos, hacia arriba los clérigos según su dignidad.[25]

Así el exterior; en la normativa estética más puramente barroca; en el interior de la iglesia, en las fiestas de seis capas, reglamenta un Ceremonial castellano, editado en 1635, conviene que la iglesia aparezca más esplendorosa que en los días no festivos; descúbrense todos los retablos, se colgará, por lo menos la capilla mayor, con las sedas que hubiere y se compondrán todos los Altares de lo mejor y más rico que hubiere, en especial el altar mayor. En ellos se pondrán reliquias, imágenes, medallas, y flores en sus ramilleteros, adórnanse las peanas y gradas con alfombras y paños, y todos los demás ornamentos y vasos sagrados serán de lo más precioso y del color competente,[26] cuanto sea posible. Enciéndense en el Altar seis velas grandes a Vísperas y a Misa, y a Maitines desde el Te Deum Laudamus hasta el fin de Laudes; cuatro a tercia, y a Completas dos. Táñese el Órgano a todas las horas.[27]

     La descripción del ornato para las grandes festividades es espejo estético de la catedral de Burgos en la fiesta de los Santos Inocentes hasta bien entrado el siglo XX, como lo es la documentación sobre la música interpretada ese día. El Ceremoniale Episcoporum recoge la tradición de reservar los procedimientos musicales más elaborados en su composición para los domingos y fiestas que se celebran durante el año, en las cuales el pueblo se suele abstener de trabajar.[28] 

Y los procedimientos más artificiosos, los más primitivos, los más característicos de la monodia litúrgica medieval lo componen la técnica melismática; aquellos infinitos sonidos que se emiten sobre una sílaba a modo de meditación contemplativa sobre el contenido místico del texto; los tropos,[29]que poetizan en prosa o verso los textos litúrgicos; las prosas y secuencias; [30] como prolongación ideológica del canto del Alleluia; la polifonía, esa técnica de superponer varias melodías horizontalmente, que ensayaron aquellos monjes del siglo IX definiéndola como artificio para adornar una melodía en las grandes festividades;[31] y, a partir del Renacimiento, acompañados por uno, dos órganos[32] los ministriles o, progresivamente, la orquesta, los cantores de la catedral de Burgos están obligados a cantar en canto de órgano [33]las misas mayores, vísperas, primeras y segundas, de fiestas de guardar y días de seis capas.[34]

En festividades solemnes o celebraciones emblemáticas de Burgos, a los textos latinos del Ordinario y Propio [35]de la Misa, se unen los villancicos,[36]compuestos en romance por el maestro de capilla: En esa fiesta de los Santos Inocentes la Misa mayor se canta a papeles [37]con un órgano; villancico a la epístola y después de Alzar, por los mozos de coro.[38]A partir del siglo XV, así lo recogen los ceremoniales, después de la Epístola, el canto del Gradual era suplido por un motete, [39] por un Villancico o una obra instrumental; idéntica norma después del canto de la primera parte del Sanctus, porque la segunda parte, Benedictus, se interpretaba después de la Consagración.[40]

Finalizados los ritos litúrgicos, el Obispillo, revestido con los hábitos episcopales, y montado en soberbia mula llevando a uno y otro lado a varias Dignidades y Canónigos de la catedral, también montados en mulas o caballos, recorría esta comitiva todas las calles de la ciudad.

Es de suponer que a este Obispillo se le haría saber la alta representación de que se le investía, y con la gravedad con que debía aparecer ante el pueblo burgalés para cumplir dignamente su cometido; tampoco es menester gran esfuerzo de imaginación para representarse la ingenua y sencilla algazara que el paso del Obispillo y su séquito produciría en los no menos sencillos y nobles vecinos de la vieja Cabeza de Castilla, sus trasportes de alegría, sus zalemas[41]e inclinaciones de cabeza en súplica de la bendición del improvisado Obispo, y el contento y cristiano goce de los capitulares que a tal personaje acompañaban.[42]

Saliendo de las murallas, por la puerta de San Juan, visitaban a los monjes de aquel monasterio que, bajo la advocación de San Juan Evangelista, fundaran, año de 1091, Alfonso VI y su segunda esposa, Constanza de Borgoña, con el apoyo eclesiástico del abad de Chaise-Dieu, en la Auvernia del Alto Loira, Lesmes de Loudon, y en procesión informal, bordeando las aguas del Arlanzón, llegaban hasta el Hospital que, escribe un documento del mes julio de 1213, yo (Alfonso VIII) y mi amabilísima esposa, la reina Leonor hemos construido un hospital para la refección de los pobres, junto a Burgos, cerca del Monasterio de Santa María la Real, en el camino que conduce a Santiago.[43]Allí, en el gótico portalón de entrada, adornado con filigranas platerescas en el siglo XVI, eran recibidos solemne y afectuosamente por aquellos

trece hombres hidalgos, piadosos, para que uno de ellos en nombre y autoridad de la Señora Abadesa (de las Huelgas), presidiese a los demás y a todos según las leyes; ocho freyras, de familias honradas, que hacían la misma profesión que los freyres y siete capellanes y un sacristán nombrados todos por la Señora Abadesa, [44] que Alfonso VIII había establecido desde su fundación en los primeros años del siglo XIV. Ya en el interior del Hospital, se les procuraba asentamiento conveniente a sus personas é fuego para sé calentar segund el tiempo, é fruta, é vino conveniente iteradamente y segund el estado y dignidad del dicho obispo.[45]

Tan arraigada debía estar esta costumbre y tan grata debía ser al pueblo de Burgos, que el Cabildo de esta ciudad sumamente riguroso y fiel cumplidor de todos los pormenores con ella relacionados, no toleraba la menor falta que se cometiera contra el citado obispillo.  Prueba de ello lo ocurrido en el año1454:

Parece ser que los Comendadores del Hospital del Rey, agradecidos en un principio a esta atención y fineza del Obispillo en bajar a visitarlos, solían recibirle con gran aparato y obsequiarle, así como a la demás comitiva, de un modo espléndido con ricas frutas, dulces y vinos generosos; pero este año (1454) y el anterior no recibieron con la debida cortesía y afabilidad a este personaje y a las dignidades y Canónigos que le acompañaban.

Lo que indignó tanto al Cabildo catedral que, considerando este desaire como hecho a su alta representación, acordaron no tolerar tal ofensa y reclamar ante su Juez Conservador la observancia de aquella costumbre, convertida ya en ley e infringida por los comendadores del Hospital.[46]

     La consecuencia de esto fue un pleito entablado por el Cabildo Catedral, en el que el Abad de Cardeña dictó, con fecha 17 de Julio de 1456, una curiosísima sentencia que contiene, entre otras declaraciones, las siguientes:

     Que debemos condenar e condenamos, é mandar é mandamos al dicho Comendador é freires del dicho Hospital que agora son é serán de aquí adelante por tiempo perpetuamente, que, cada un año de los venideros por siempre jamás, el obispo de Sant Nicolás que fuese elegido en la dicha iglesia de Burgos é las dignidades é canónigos della é personas otras que le acompañaren fueren al dicho Hospital por el dicho día é fiesta de los Inocentes, resciban honrosa y decentemente en él al dicho obispo  é a las dichas dignidades é canónigos é personas otras que fueren con él é les den é fagan dar asentamiento convenible é decente segund el estado de las dichas personas principales é de los otros que, cabalgando con ellos, fueren, é luego asy mesmo lo conveniente para se escalentar sy el tiempo lo requiere.

     Et otrosí, les den é fagan dar honrosamente colación de fruta buena con anís de peros o perazos[47] é vino bueno que non sea de la cosecha de la dicha ciudad, salvo de otro bueno é conveniente a las dichas personas, é segund el estado dellas, é a cada uno de ellos dos veces si lo quisieren tomar. [48]

     Fuere por la sentencia judicial, fuere por retomar aquel cumplimiento que Benito de Nursia, había dejado escrito en su Regla de vida monacal que el Cister había adoptado con el voto de cumplirla al pie de la letra, – recíbanse a cuantos huéspedes llegaren al monasterio como al mismo Cristo-[49]los cistercienses hospitalarios de Huelgas volvieron a  cumplir con el Obispillo y comitiva, aunque, en verdad, por poco tiempo, porque de nuevo en la Junta capitular de 30 de diciembre de 1493, el arcediano de Briviesca se vio obligado a exponer cómo él y el señor maestreescuela habían ido con el obispillo al hospital e cómo no habían recibido la colación como se acostumbraba, e demás de aquello habían sido descorteses de palabras, e no solamente es la colación, más la injuria recibida.[50]

     Pasadas las celebraciones navideñas, también en Junta capitular, propuso el arcediano de Briviesca que había ido a estar con la señora abadesa de Las Huelgas [51]sobre lo de la colación del obispillo, que había cesado de darse en el Hospital del Rey, y en efecto su Merced mandó al comendador del Hospital que la diese, que es razón se diese, e ella de sí lo mandó al comentador; deputaron para ir a tomar la colación del obispillo en su lugar y nombre al sochantre e Bartolomé Sanches de Sedano.[52]

     Así de intrincada era la situación de la tradicional visita al Hospital Real por parte del Obispillo y comitiva catedralicia, y no todos los miembros capitulares veían con buenos ojos esta costumbre que al correr del tiempo iba pareciendo cada vez más ridícula. Pero aún había que seguirla, cediendo sin duda al espíritu popular;[53] espíritu popular que habría de validar el Cabildo catorce años más tarde: reunido, ante la inminente fiesta de los Inocentes de 1552,en la capilla de Santa Catalina, acordaron que se votase secretamente por habas blancas é negras sobre si el día de los Inocentes del año de cincuenta y tres irían todos los señores del Cabildo con el obispillo al Hospital del Rey e al monasterio de Sant Juan, e declaró el dicho señor capiscol é canónigo, presidente del dicho Capítulo, que la haba blanca quiere que todos vayan, y la negra que no vayan. Parescieron diez y seis votos de blancas e siete de negras, e así acordaron e mandaron que todos los señores de dicho Cabildo fueran, según dicho es, con el dicho obispillo so pena de cuatro reales por persona a cada uno de los que no fueren.[54]

     Para rematar los ininterrumpidos regocijos del día, tras el canto de las segundas vísperas de los Santos Inocentes, la representación de un auto,[55]en el coro de la catedral, tradicionalmente basado en leyendas de la figura de San Nicolás o la matanza de los Inocentes.[56]

     Dos emblemáticos monasterios carolingios, Fleury, conocido por la historia del arte como Saint-Benoit-sur Loire, en tierras de Orleans y Saint-Bavón, en Gante, iniciaron la práctica dramática, recogida en el siglo X por la Regularis Concordia; [57] inicialmente, representaciones interpretadas dentro de la liturgia como auténticos tropos escénicos que glosan en lírica, los textos litúrgicos de la festividad como introducción, intercalación o final de un rito. Después, cuando la actividad dramático-musical se trasvase de la liturgia a las escuelas monásticas, la puesta en escena, el espacio, la tramoya pictórica se mantendrán intactas; tan sólo variará la ideología de sus textos, ahora, independientes de la Biblia, y la música, ya alejada del canto gregoriano, aunque a veces introduzcan, dentro del engranaje teatral, antífonas y responsorios del Oficio divino que, al subirse al escenario, dejan de ser litúrgicos.

     En Burgos, escribe nuestro maestro de capilla e incansable investigador de los documentos catedralicios, Leocadio Hernández Ascunce, es  inmemorable el origen de la representación de dramas sacros en la catedral, donde según las frecuentes citas que en la revisión de libros viejos se leen, tuvieron muchas de aquellas actuaciones escénicas en el templo, caracteres de extraordinaria solemnidad por el lujo de las disposiciones preparatorias, por la asistencia de personalidades y por el motivo o acontecimiento feliz que las impulsaba.[58]

     Las fechas con derecho a representación estaban marcadas anualmente en el calendario litúrgico propio de cada monasterio o catedral. La selección o composición de obras, su montaje, ensayo con los niños de coro que formaban el elenco principal de actores, corría a cargo del maestro de capilla por exigencias contractuales de su cargo.

     En Burgos, tres fechas conllevaban privilegio obligado de representar un Auto a cargo de los Niños de Coro: Corpus Christi, el día de la fiesta alrededor de la procesión y en su octava, en el claustro bajo; Navidad, y Santos Inocentes, en el interior del templo.Al acto asistían las dignidades de la  catedral, los canónigos, los beneficiados, la capilla de música, y tan gran número de burgaleses que, con mucha frecuencia, escribe un acta capitular, hacían gran turbación a las horas e divinales oficios por la mucha gente que a causa dello recreció, de manera que no dexaron estar a los señores y beneficiados do habían de estar, e cómo debían, para lo decir; e ordenaron e mandaron que de aquí adelante ninguno sea osado a faser ninguna representación en el coro ni fuera dél, en toda la iglesia, sin licencia especial del Cabildo para ello, so pena que el que lo tal fixere incurra en pena de diez mil maravedises.[59]

     Pasaría casi un siglo, y el problema de esa ya tradicional oleada de público que gustaba disfrutar de la representación de los Niños de Coro continuara creando un problema al Cabildo, ahora precisamente en la fiesta del Obispillo:

Cometieron a los señores. abad de Gamonal y Quintanadueñas que se informasen de las personas que dieron lugar que subiesen a las tribunas del coro el día de los Inocentes próximo pasado, al tiempo que decían vísperas y completas, para ver la representación del auto que fue representado, e bien informados les castiguen, para lo cual les dieron poder completo.[60]

Y con la actuación infantil en el interior del coro de la catedral, allí donde diariamente sus voces solemnizan la liturgia, finalizaba esa fiesta, litúrgica, lúdica, en su aspecto más positivo, más amable, más en consonancia con el espíritu de juego de los niños, aunque, también, progresivamente, aparecerían indudables abusos en estas fiestas de niños, que acaso fueron desnaturalizándose con algún matiz irreverente, conforme fueron participando de ellas los clérigos menores [61] y servidores seglares, no siempre bien intencionados al tratar de desquitarse, con pretexto de estas fiestas infantiles, de rencorosas pasioncillas y supuestos agravios.[62]

     El hecho tiene sello medieval, recibido del pasado, de esos años en que la Iglesia necesita sacralizar cuanto ha heredado de una Roma ahogada por la  hordas bárbaras para sobre sus cenizas políticas, sociales, culturales, construir una nueva forma de vida, una evolución de futuro, y en ese empeño de adoptación del pasado clásico entran las fiestas que los romanos celebraban en honor de sus dioses; verificar esa transmutación de lo pagano a lo cristiano exige retrotraerse a la Edad Media, a los primeros años del siglo XII; las fiestas  que durante los últimos días del mes de diciembre, saturnalia, celebraban los romanos en honor de Saturno, se aceptan como tradición, aunque se reprueben, en la pluma de un obispo, magister de la Universidad de París, Joannes Belethus:

     Nos queda hablar de ciertas libertades que, en algunos lugares, se observan durante el mes de diciembre.

     En algunas iglesias existe la costumbre de que sus obispos y arzobispos en sus palacios juegan a la pelota, cantan y bailan con sus súbditos entrelazando sus manos. Estas libertades se las llama decembrinas porque entre los paganos era costumbre que durante este mes de diciembre los siervos, las esclavas y los pastores se les concedía cierta libertad, situándoles al mismo nivel que a sus señores, celebrando diversiones conjuntas después de la recolección de las cosechas.

     Por mucho que las grandes iglesias, como es la de Ruán, practiquen esta costumbre de diversiones, parece más meritorio que no lo hagan.[63]

      En idéntica línea doctrinal establecía y ordenaba el Arzobispado de Burgosque ningún clérigo, ni sacristán, ni beneficiado, bayle ni dance ni cante cantares deshonestos, ni predique cosas profanas, en público ni en secreto, ni se disfrace para hazer representaciones profanas ni en otra manera, ni taña vihuela ni otros instrumentos para baylar, ni vayan adonde corren toros.[64]

     El paso de frontera ante la transgresión moral cristiana se documenta, básicamente, en la Francia de los Capetos, y en el Imperio Romano- Germánico; en España, escribe Hernández Ascunce, no llegó a tener esta fiesta el carácter de desenfreno irreligioso ni de procacidad burlesca que fiestas populares de esta índole adquirieron en otros países.

     Hay que reconocer en honor de nuestra patria que merced a una prudente y sabia legislación, no se llegó en estas expansiones populares a la repugnante caricatura de la autoridad, como algunos quieren, con motivo de una costumbre de firme y definido matiz espiritual en sus principios.[65]

     El texto es otra cara, más ortodoxa, de aquel Obispillo que dibujara, sin justificación documental alguna, el etnógrafo, Julio Caro Baroja, sobrino de Don Pío Baroja, el novelista vasco del realismo fantástico:

     El obispillo catedralicio, que solía ser el más joven de los niños cantores, parodiando al obispo verdadero, subía al coro con sus compañeros, que hacían de canónigos, rezaba burlescamente y cometía otras chocarrerías en imitación del prelado. Multaba a los capitulares, y con el importe de las multas, al concluir la fiesta, tenían una cena.[66]

     Y, entre lo ortodoxo de Hernández Ascunce y lo heterodoxo de Caro Baroja, en Burgos, el Cabildo se limita a encargar al licenciado Cuevas e al sochantre e a Diego de Bilbao que fagan refrenar las deshonestidades del día de los Inocentes e sermones sucios. Las advertencias sobre los peligros de un desmadre se van analizando con más frecuencia y más exigencia; así en el año1519, reiterado en la convocatoria capitular de 13 de diciembre de 1529:

Este día los dichos señores fablaron cuán deshonestamente se celebraba la fiesta de los Inocentes, así trayendo personas para presidir que decían grandes suciedades e otros siendo dignidades e canónigos e presbíteros andaban en hábitos seglares e muy profanos, lo cual todo era en deservicio de Dios e muy deshonesto, lo cual visto por los dichos señores cometieron a los señores licenciados de Frías e Alonso de Cuevas e al sochantre, para que den orden cómo se faga el dicho oficio más honesto.[68]

     Ante esta realidad, quizá ya desbordada, los miembros del Cabildo burgalés hablaron largamente e dijeron sus paresceres sobre si dende aquí adelante, víspera de Sant Nicolás elegirían obispillo como ha sido costumbre antigua, e después de haber dicho sus paresceres particularmente cada uno por sí, dijeron que, visto lo que los derechos disponen y el concilio de Constanza,[69] e por otras causas justas que les movían e movieron, acordaban que de hoy en adelante no se elija el dicho obispillo en tiempo alguno del mundo ni se tracte más que le haya.[70]

     Las razones esgrimidas para la prohibición se basan en que de hacerse representaciones y remembranzas en las Yglesias se han seguido y siguen muchos inconvenientes y muchas vezes se escandalizan los ignorantes, viendo los desórdenes y excesos que en ellos pasan.

     Por eso estatuimos y mandamos a todos los curas de este arzobispado de Burgos y a todos los clérigos y personas religiosas que no hagan, ni den lugar en las dichas yglesias se hagan las dichas representaciones, sin nuestra especial licencia o de nuestros provisores generales. [71]

     La orden catedralicia no tuvo reacción alguna, y los niños del Colegio de Santa Cruz siguieron eligiendo Obispillo la víspera del día de San Nicolás, celebrando su liturgia, en las sillerías altas del coro, el día 28 de diciembre, visitando a los monjes benedictinos del Monasterio de San Juan y a los cistercienses del Hospital del Rey, representando su obra teatral, cayendo, un día al año, en idénticos desmadres de burla y chanza; todo ello, hasta la última acta, conservada, referente a la figura del Obispillo de Burgos, año 1848:

El mismo señor Pamplieha y el señor Tros, como proponedores de cabildos espirituales, manifestaron que en la noche del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo, en la misa de pastores, y en el día de Santos Inocentes, han pasado en este año algunas cosas escandalosas en esta santa iglesia, producidas por personas privadas del uso de razón y por la irregularidad del canto que tienen en estos días los niños del coro, así como por tocarse instrumentos que no son propios del templo y hacerse algunas ridiculeces ajenas del lugar sagrado en los divinos oficios, por lo que les parecía que para evitar estos excesos la misa de pastores se dijese a las siete de la mañana, privándose tanto esta esta misa como en el día de Santos Inocentes de canto irregular, el que toquen instrumentos que excitan la risa y que se hagan cosas ajenas a la gravedad del culto. Lo que habiendo sido examinado y discutido por el Cabildo se acordó que tanto en la misa de pastores como en la del día de Santos Inocentes, aunque los niños de coro le rijan según costumbre, se prohíba el canto irregular, el tocar instrumentos que no son de uso en la iglesia y el hacer cosas que quiten la devoción, bajo la pena de expulsión del colegio al niño que contraviniere, que los señores jueces capitulares procedan contra los que faltaren a este acuerdo.[72]

NOTAS

[1]Archivo Catedral de Burgos, (A.C.B.) Acta 24 noviembre, 1486, López Calo, José, La música en la Catedral de Burgos, Documentario musical, (14 vols.) Burgos, Caja de Ahorros del Círculo Católico, 1996, vol. III, p. 34.    

[2]El primero está fechado en 1454.

[3]Jaraiz de la Vera, Cáceres, 1571-1631

[4]Correas, Gonzalo, Vocabulario de refranes y frases proverbiales y otras fórmulas comunes de la lengua castellana. (edit. Madrid, tip. de la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1924)., p. 624.

[5]Sevilla, 1547-Méjico, 1614.

[6]Mateo Alemán, Vida y aventuras del pícaro Guzmán de Alfarache, Libro I, Madrid, 1599. Libro II, Lisboa, 1604.  (edit. Barcelona, Juan de Olivares, 1843) 2ª ‘parte, libro 3º, capitulo IV, p.294.

[7]Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española, Madrid, Luis Sánchez, 1611.

[8]A.C.B. Acta 6 diciembre, 1552. López Calo, op. cit. vol. VIII, p. 331

[9]Cadahalso: tablado que se hace en lugar público para hacer algún auto de solemnidad. Covarrubias,  op. cit.

[10]Covarrubias, op. cit.

[11]En la primitiva liturgia era el templo donde el Papa celebraba Misa ese día. A partir de la Edad media se utiliza como parada en ciertos lugares concretos de una procesión.

[12]Joannes Archiepiscopues Rotomangensis, , Officium Infantum ,siglo XI, Migne, Jacques Paul (1800-1875), Patrologiæ cursus completus, series latina, París, 1802-1865.  vol. 147, col. 1353.

 [13]Invocación a la Santísima Trinidad, Gloria Patri et Filio et Spiritu sancto.

[14]Evangelio de San Lucas, cap. I, 46-55

[15]Resalto colocado en el borde de los asientos móviles de los sitiales góticos. Cuando dicho asiento se levanta, la misericordia sirve de punto de apoyo a la persona que parece estar de pie en el sitial. Las misericordias de los sitiales góticos afectan forma trapezoidal o triangular y están por lo común, decoradas con bajo relieves y figuras simbólicas o grotescas. Adelaine, Jules. Vocabulario de términos de Arte, Madrid, La Ilustración Española y Americana,1887.

[16]Joannes Archiepiscopues Rotomangensis, fragmento cit

[17]Enumeración de los cargos oficiales de la catedral de menor categoría a mayor.

[18]A.C. B. Acta 23 noviembre 1535, López Calo, op. cit. vol. III, p.71.

[19]Bartolomé de las Casas, Apologética historia de las Indias, en Caro Baroja, Julio, El Carnaval, Barcelona, Círculo de lectores, 1992, nota 21, p. 365

[20]Officium Duplex: El término lo toma del hecho de que en esos días se duplican las Antífonas; se cantan las Antífonas completas antes y después del Salmo, práctica que no ocurre en los otros días que tan solo se incoa el principio de la Antífona y se canta completa tras el Salmo. Breviarium Ilerdense, 1571.Las Rubricae Generales Breviarii editado por decreto del Concilio de Trento en 1668 reseñan y concretan las características prácticas de las diferentes categorías – Duplex, Semiduplex, Simplex, categoría que corresponde a cada día del año litúrgico, las festividades que incluye cada categoría y la estructura del Oficio Divino para cada fecha.

[21]Joannes Rotomagensis, fragmento cit.

[22]Arcipreste de Hita, Libro de Buen Amor, verso771.

[23] A. C. B. Acta 23 noviembre, 1535. López Calo, op. cit. vol. III, p.71.

[24]Ceremoniale Episcoporum, Clemente VIII, Roma, 1600.

[25]Ceremoniale Episcoporum cit. Libro primero, p. 59.

[26]El color de las vestiduras sacerdotales para la celebración de la Misa varían dependiendo de cada tiempo litúrgico y fiestas solemnes.

[27]Ceremonial monástico conforme al breviario y misal que su Santidad de Paulo V concedió a todos los que militan debaxo de la santa regla de San Benito. Salamanca, Jacinto Taberner, 1635.

[28]Ceremoniale Episcoporum, cit. libro I, cap. XXVIII, sobre el órgano, organista y de los músicos o cantores y normas que han guardar en los Oficios divinos.

[29]En la liturgia medieval el término Tropo abarca todo texto y toda música que no siendo litúrgicas se intercalan dentro de las diferentes secciones de los textos litúrgicos.

[30]Prosa, una estructura, en versos binarios, basados en igualdad de sílabas y en igualdad de rima, generalmente rima sobre la vocal A como reminiscencia de la última sílaba del Alleluia dentro del que se interpretaba los versos de nueva invención.

Secuencia, originariamente Versos que seguían al canto del Alleluia como ya documenta un Antifonario de Mont-Blandin, siglo IX, con el nombre de Alleluia cum sequentia; su estructura queda encorsetada en una triple igualdad: igualdad de sílabas, de acentos, de rima, todo ello en forma binaria.

[31] Anónimo, Musica Enchiriadis. Gerbert Martin, Scriptores ecclesiastici de musica sacra potissimum (3 vols.), St. Blaise: Typis San-Blasianis, 1784, Vol. I, p. 172.

[32]Los «días clásicos» en Vísperas y Misa Mayor, se tocan ambos órganos a la vez, por lo cual ha habido necesidad de sujetarlos a un mismo diapasón. Llacayo, Augusto, Manual del Viajero en la Catedral de Burgos, Burgos Imprenta de Sucesor de Arnaiz, 1899. p. 21.

[33]En polifonía

[34]A.C.B. s/f. López Calo, José, op. cit. vol. VIII, p.333.

 [35]La estructura musical de la Misa se divide en: Ordinario de la Misa: textos que se interpretan en todas las Misas: Kyrie, Gloria, Credo (ambos cuando lo marca el calendario litúrgico) Sanctus, Agnus, Ite, Missa est, suplantado por Benedicamus Domino, cuando a la Misa sigue otro acto.

Propio de la Misa: textos y música que tan sólo se interpretan en una festividad concreta: Introito, Gradual, Alleluia, suplido por el Tracto en Cuaresma y Misa de difuntos, Prosa o Secuencia, Ofertorio, Comunión.

[36]Villanesca: Las canciones que suelen cantar los villanos quando están en solaz. Pero los cortesanos, remedándolos, han compuesto a este modo y mensura cantorcillos alegres. Este mismo origen tienen los villancicos tan celebrados en las fiestas de Navidad y Corpus Christi. Covarrubias, Sebastián de, op. cit.

[37]Indicación de interpretar la música en polifonía.

[38]Momento ritual que corresponde a la Consagración

[39]Composición de voces, cuya letra es alguna sentencia de la Escritura. Cantase en las yglesias catedrales los días de domingo y festivos, teniendo consideración a que la letra sea del rezado de aquel día; hasta la Hostia postrera y porque se ha de medir desde el alçar hasta la Hostia postrera, se dixo motete, sentencia breve y compendiosa, dando a entender a los maestros de capilla que la letra ha de ser breve y no han de componer a modo de lamentaciones. Covarrubias, op. cit.

 [40]Hernández Ascunce, Leocadio, Registrando Cantorales. Villancicos representables, Burgos,Boletín de la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos, (B.C.M.H.A.)1933, 2º trim. pp. 446ss.

[41]Reverencias

[42]Rodríguez López, Amancio. El Real Monasterio de las Huelgas de Burgos, Burgos, Imprenta del Centro Católico, 1907, pp.286ss.

[43]Rodríguez López, Amancio, op. cit. apéndice nº 106.p.494.

[44]Ibid. p. 94.

[45] Ibid. p. 286.

[46] Ibid.. p. 286.

[47]Especie de manzana, Covarrubias, op. cit. (se trata de la sidra)

 [48] Albarellos Berroeta Juan: Efemérides burgalesas, Burgos, Imprenta del Diario de Burgos, 191.

[49]Regla de San Benito, cap. 53, Cómo se ha de recibir a los huéspedes.

[50]A.C.B. Acta 30, diciembre, 1493, López Calo, op. cit. vol. III, p. 35.

[51]En ese momento Leonor de Mendoza. Abadesa: 1486-1499.

[52] A.C. B. Acta 24 enero, 1494, López Calo, op. cit. vol. III, p.35.

[53]Hernández Ascunce, Leocadio, Glosario de costumbres catedralicias en la Edad Media, B.C.P.M.H.A. 1938, 4º trim p. 169

[54] A.C. B. Acta 23 diciembre, 1552. López Calo, op. cit. vol. III, p.105.

[55]La representación que se haze, de argumento sagrado, en la fiesta de Corpus Christi y otras festividades. Covarrubias, op. cit.

[56]Durante el siglo XII se componen las propias de esta fiesta: Auto de san Nicolás, La imagen de San Nicolás, Ordo Rachaelis, La matanza de los Inocentes. Del teatro medieval castellano no se conserva obra alguna sobre esta temática.

[57] Regularis Concordia, ms. s. X, British Lybrary, Londres.

[58]Hernández Ascunce, Leocadio, Glosario cit. B.C.P.M.H.A.  1937, 3º. Trim. p. 589.

[59]A. C. B. Acta 29 diciembre, 1486, López Calo, op. cit. vol. III, p.34

[60]Ibid. Acta,10 enero, 1569, vol. III, p. 155.

[61]Se refiere a las siete ordenes menores que precedían a la ordenación de las tres mayores: subdiácono, diácono, presbítero.

[62]Hernández Ascunce, Leocadio, La fiesta española del obispillo, España Sacro Musical, septiembre 1932. p. 372.

[63]Joannes Belethus, Rationale divinorum officiorum, Migne, op. cit. vol. 202, col.123

[64]Constituciones synodales del Arçobispado de Burgos, copiladas, hechas y ordenadas agora nueuamente,conforme al sancto Concilio de Trento, Burgos, Felipe de Iunta, 1575, p. 126

[65]Hernández Ascunce, Leocadio, La fiesta española del obispillo,cit.  p. 372.

[66]Caro Baroja, Julio, El Carnaval, Barcelona, Círculo de lectores, 1992, p.359.

[67] A.C. B. Acta 12, diciembre, 1516. López Calo, op. cit. vol. IIII, p. 54

[68]Ibid. Acta 30 diciembre, 1519, vol. III p.55 / acta 13 diciembre, 1529, vol. III p. 65.

[69]Concilio de Constanza, convocado, año 1413, por el Rey de Hungría, Segismundo de Luxemburgo, autoproclamado Emperador del Imperio Romano Germánico y el antipapa italiano Juan XXIII.

 [70]Ibid. Acta 9 diciembre, 1551, vol. III, p. 103.

[71]Constituciones synodales del Arzobispado de Burgos, compiladas […] conforme al Santo Concilio de Trento, por el Ilustrísimo y Reverendísimo señor Francisco Pacheco de Toledo, primer arzobispo y perpetuo Administrador del dicho Arzobispado, en el Synodo que por su mandato se hizo y celebró en la ciudad de Burgos, año de MDLXXV, p. 235.

[72]A. C. B. Acta 7 enero, 1848, López Calo, op. cit. vol. VIII, p. 27.

– PASIÓN VIVIENTE DE VILLALBILLA DE BURGOS. – Por Felipe Castrillo Mardones

3er3

El verdadero promotor de la Pasión Viviente en Villalbilla de Burgos fue el padre Félix Martínez, un sacerdote redentorista que vino invitado por el párroco del pueblo don Nicasio, la primera vez sobre el año 1970 o 1971, no recuerdo exactamente la fecha, para realizar los ejercicios espirituales por Semana Santa, se ganó la confianza del pueblo y éste asistía gustoso a sus explicaciones. La procesión que se realizaba el Viernes Santo, consistía en ponerse un vecino del pueblo un vestido con capucha morado entero y con los ramos que habían sobrado del domingo de ramos se hacía una corona y salía con una cruz a cuestas haciendo un recorrido por algunas calles del pueblo y volver otra vez a la iglesia, el pueblo lo sentía como una tradición pero no lo vivía intensamente, tal vez por eso desapareció.

El año 1973 cuando vino el padre Félix otra vez, nos propuso a la juventud, (pues coincidió que por esa época estaba integrada la mayoría en la Peña el Pato, nos reuníamos en el salón parroquial y participamos activamente de los ejercicios espirituales), la idea de realizar una Pasión Viviente, comenzando el Jueves Santo haciendo el prendimiento de Jesús, el Viernes Santo se realizaría la escena de los sumos sacerdotes con Caifás, el juicio de Pilatos, seguido del Viacrucis, acabando con la Crucifixión de Jesús y el Sábado Santo se celebraría la Resurrección del Señor.

Al principio nos parecía casi imposible que pudiéramos realizar tantas cosas pero él nos animó, preparó los diálogos y ensayamos muy poco porque no había tiempo prácticamente, todo fue muy rápido, nos motivó mucho y en pocos días se organizó todo, la primera cruz la hicimos de los palos de una portería del campo de futbol que había en las eras de San Roque, e improvisamos los vestuarios que fueran lo más parecidos a la época.

El Jueves Santo se hizo el prendimiento, debajo de un olmo muy grande que estaba al lado de la casa del médico, (lo tiraron todo, la vivienda y el árbol cuando hicieron el polideportivo), que consistía en realizar lo que dice el Nuevo Testamento, Jesús estaba en el Huerto de los Olivos, cuando fueron a buscarle, Judas le dio el beso traicionero, Pedro sacó la espada y le cortó la oreja a uno de los enviados por los sumos sacerdotes y desde allí se iba a la iglesia donde se le metía a Jesús preso, se realizó varios años y siempre era de noche, cuando se hizo el polideportivo, tiraron el olmo y la casa del médico, quedándonos sin huerto de los olivos, se podía haber buscado otro sitio, pero no se buscó y esta actividad dejo de realizarse.

El primer Viernes Santo, en la entrada de la iglesia se hizo lo que prácticamente se hace en la actualidad, la escena de Caifás y los Sumos Sacerdotes, y el juicio de Pilatos en la plaza del pueblo, después se realizó el Calvario que éste año se subió por el camino del colmenar y cerca del mismo se realizó la crucifixión, este primer año en la tercera caída se partió un bazo de la cruz, por tal motivo no se crucificó a Jesucristo, lo que nos motivó más para hacerlo mejor en años sucesivos, en realidad se vivió intensamente la Pasión del Señor en Villalbilla de Burgos este año, que nos dejó marcados para años sucesivos y vivirla con intensidad.

En años sucesivos se cambió el itinerario y se hace en la puerta de hierro de la iglesia la escena de los sumos sacerdotes y Caifás, luego se fue con Jesús hasta la plaza del pueblo y frente al edificio del ayuntamiento antiguo se hizo el juico de Pilatos, después empezó la procesión, se hizo la primera caída, luego fue el encuentro con la Virgen, más adelante el centurión sale en busca del cirineo y lo obliga a ayudar a Jesús, sigue la procesión y aparece la Verónica cuando le limpia el rostro a Jesús y se queda grabado en la tela, más arriba tiene lugar la segunda caída, luego aparecen las mujeres de Jerusalén, se sigue más adelante y tiene lugar la tercera caída y por fin es la crucifixión, cuando los ladrones que también fueron crucificados tienen un diálogo entre el ladrón malo y el ladrón bueno, a continuación Jesús dice las siete palabras, después de morir se le baja de la cruz y se le recoge en el regazo de María, se carga a Jesús en las andas y en silencio prosigue el entierro hasta la iglesia. Todas las secuencias van acompañadas de un diálogo y de una explicación o reflexión que dice el sacerdote cuando acaban las frases de los protagonistas.

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El Sábado Santo se hacía La Resurrección en la iglesia, se hizo durante unos cuantos años, no sabría decir con exactitud, después de la misa de la Luz, se apagaban todas las luces y se colocaban dos soldados romanos como que estaban vigilando el sepulcro de Jesús, frente al altar y el que hacía de Jesucristo, se escondía detrás del altar y se colocaba una tabla inclinada, entonces se daba una luz que se dirigía a los soldados romanos, éstos decían un pequeño dialogo y de repente se apagaban las luces y se oían unos ruidos parecidos a truenos y unos destellos como si fueran relámpagos y los romanos se caían al suelo desmayados de miedo, se encendía un foco dirigido al altar y empezaba a subir Jesucristo despacio, se iba poniendo de pies y luego subía por la tabla inclinada despacio y hacia atrás con los brazos abiertos, el efecto impresionaba bastante, luego se apagaba la luz y Jesús se escondía otra vez, se daban las luces y era cuando aparecían los dos discípulos y María Magdalena, comprobaron que Jesús había resucitado y se fueron, acabándose de ésta forma unos días muy intensos de dedicación prácticamente exclusiva.

Los ruidos los grabamos en un radiocasete y se hicieron con los mismos bancos de la iglesia arrastrándolos, levantarlos de una punta y dejarlos caer en la tarima del suelo, los relámpagos se hicieron con flases de cámaras de fotos.

Al principio era la Peña el Pato la que lo financiaba y organizaba todo y con la ayuda del padre Félix por supuesto, hasta que se decidió crear una cofradía de Semana Santa, pues aquí no solamente participaba la peña, también participaban muchos vecinos del pueblo que no eran de la peña, llevándose las cuentas a parte.

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Se hicieron socios de la cofradía la mayor parte de ciudadanos del pueblo, se asignó una cuota y por tratarse de una actividad relacionada con la iglesia, se decidió que sería siempre el presidente de la cofradía el sacerdote que esté en Villalbilla de Burgos asignado oficialmente, el primer presidente fue don Luis Martínez Pardo.

Los primeros trajes de romanos los consiguió el padre Félix y poco a poco fuimos mejorando en todo, se hizo una cruz nueva en mejores condiciones que las anteriores, los vestuarios se mejoraron, se hizo un recorrido nuevo, que es el que se realiza en la actualidad, la banda de música también se organizó, al principio venían unos soldados de un cuartel de Burgos cercano a las Huelgas Reales, hasta que ya conseguimos organizarnos y formar la banda de música propia, el escenario del juicio de Pilatos también se mejoró considerablemente, se compró una megafonía, se organizó el personal del orden, la Exma. Diputación Provincial nos deja las vallas para cerrar algunas calles y marcar en el lugar de la crucifixión la zona adecuada de seguridad, etc, prácticamente el pueblo entero participaba, si no era en una cosa era en otra.

Un año se hizo por la noche, se prepararon antorchas para el recorrido, en el lugar de la crucifixión se pusieron unos focos y se hicieron unas hogueras, se trabajó mucho para organizarlo pero el tiempo no acompañó, se puso a llover con fuerza, se apagaron las antorchas y las cosas no salieron como lo habíamos calculado, así que en años sucesivos se decidió no volver a hacerla por la noche.

Cada año vienen a honrarnos con su presencia miles de personas, de la provincia de Burgos, Castilla y León, también de otras comunidades autónomas, dependiendo mucho del tiempo, si hacía bueno la afluencia era mayor que cuando, hacía mucho frío, lloviendo e incluso algún año nevando, desde el año 1973, se ha realizado todos los años seguidos hasta la actualidad.

Todos los años se están mejorando cosas, vestuarios, escenario, lugar de la crucifixión, megafonía y altavoces, etc.

Los trajes de los romanos que trajo el padre Félix se quedaron muy pequeños, porque los que hacían de soldados iban creciendo, así que se decidió hacer otros trajes no sabíamos cómo hacerlos, a alguna persona se le ocurrió que en Sasamón habían realizado una película relacionada con los romanos, así que fueron y les solicitaron por favor nos dejaran algún traje de romano para tener una referencia de cómo hacerlos, dijeron que debían de consultarlo, pasado un tiempo nos dejaron unos trajes, un grupo de mujeres de Villalbilla de Burgos el año 1992 se pusieron manos a la obra, se compró la tela en Torrelavega en la Textil Santanderina, hicieron los trajes y los correajes, se compraron medias y sandalias, para los soldados y la banda de música, se devolvieron los trajes a Sasamón y nosotros estamos muy agradecidos por lo bien que se portaron con nosotros, se compró bastante tela para mejorar los vestidos de la plebe, también este año se compró la megafonía, el gasto fue considerable, el dinero salió de las cuotas de los socios de la Cofradía de Semana Santa, de una colecta especial, de unas rifas que se hicieron y lo que faltaba lo aportó el Ayuntamiento de Villalbilla de Burgos.

Conseguimos a través de una persona unos cascos del ejército que estaban fuera de servicio, les hicimos las formas añadidas de chapa y se las soldamos, un vecino del pueblo hizo con lana los adornos; para las lanzas compramos en una fundición que había en Villalbilla lo que es la punta que se colocan en rejas de vallar, luego compramos los palos y los colocamos; los trajes son artesanales realizados por personas del pueblo menos las medias y las sandalias.

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El padre Félix ya llevaba unos años que no venía por Villalbilla, pero no habíamos perdido el contacto con él, vino cuando se celebró el 20 aniversario y tuvimos que insistirle a don Luis el sacerdote de Villalbilla para que lo invitara y que estuviera esa Semana Santa del año 1993 con nosotros, para éste año habíamos dedicado más esfuerzos los años anteriores con el fin de que cuando viniera el padre Félix, lo que él había iniciado se estaba superando y se llevase una satisfacción grande, precisamente es año nos falla la megafonía y los diálogos de las diferentes secuencias no se oyeron bien, llevándonos un disgusto considerable, todo lo demás salió como lo habíamos previsto, muy bien.

Un año estuvo a punto de no realizarse la Pasión Viviente, debido a cierto malestar que se creó por que la persona que hacía de Jesús, no era de Villalbilla de Burgos; ésta persona solicitó a la cofradía de semana santa si podía hacer de Jesús este año, la cofradía lo consultó y decidió primero preguntar a la persona que hizo el año anterior, ésta dijo que no iba a poder por que iba a estar mal de tiempo para poder realizar los ensayos y si había otra persona mejor, se convocó una reunión general y se expuso el tema éste y otras cosas, quedó todo aprobado y se le permitía hacer de Jesús, así que se le dieron los diálogos para que los fuera aprendiendo y ya se le avisaría para hacer los ensayos.

Luego, cuando faltaban pocos días de la Pasión, un grupo de personas decían que Jesús tenía que ser de Villalbilla de Burgos y se resistían a participar, por fin se solucionó todo y la Pasión se realizó, quedando muy contentos todos por lo bien que vivió el papel de Jesús, ésta persona que es de Villacienzo.

Cuando se celebró el 25 aniversario de la Pasión Viviente en 1998, se colocó una piedra en la plaza que está al lado de la iglesia en un jardín conmemorando los veinticinco años seguidos de este acontecimiento tan importante para Villalbilla de Burgos.

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Este año 2014 se cumple el 41 aniversario y la 42 representación, una vez más se unen los vecinos de Villalbilla de Burgos y se preparan para vivir intensamente la Pasión del Señor.

Anécdotas ocurridas se podrían contar muchas, yo voy a contar dos que más recuerdo me han dejado:
Un año, hacía de Jesús un chico del pueblo y de verdugo su hermano, los verdugos llevan dos látigos, uno es de verdad y con el dan en la cruz, haciendo un ruido característico de un buen latigazo, el otro látigo es de lana que es con el que se le da a Jesús, pues el hermano que hacía de verdugo, vivía su papel tan intenso que se equivocó de látigo y le daba con el de verdad a Jesús, este se estremecía y decían algunas lo personas que estaban viendo lo bien que representaba el papel, hasta que alguien se dio cuenta y le avisó al verdugo, este se quedó con buen disgusto, pues lo hizo sin querer.

La otra anécdota fue un año que hacía mucho frío y venía un aire fino con nieve, ese año se fue más rápido, tanto que cuando bajaron a Jesús de la cruz, le colocaron en las andas y se procedió al entierro, dejándose olvidados a los ladrones en las cruces, nos bajamos todos y menos mal a los padres de los ladrones que fueron los que les bajaron de la cruz y les metieron en un coche ateridos de frío.

Carlos Felipe Castrillo Mardones

LA PEÑA EL PATO Y SU IMPORTANCIA EN LOS PRIMEROS AÑOS DE LA PASIÓN VIVIENTE DE VILLALBILLA DE BURGOS. -Por Carlos Felipe Castrillo Mardones-.

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         IMAGEN DE ALGUNOS SOCIOS DE LA PEÑA EL PATO

Era la década de los años 60, cuando un grupo de chavales del pueblo, íbamosa casa de Ignacio Gutiérrez Otegui, a jugar a las damas, el ajedrez, las cartas y varios juegos de mesa.

Ignacio era una persona que cuando era jovencito andaba bien, pero porcircunstancias de la vida, poco a poco fue degenerando hasta que no podíaandar y luego iba en silla de ruedas.

Ignacio era alegre, muy inteligente y en algunas ocasiones sacaba su genio  dando un golpe en la mesa cuando se enfadaba, pero siempre demostraba un enorme cariño a Villalbilla.

Un buen día le vino la idea de formar una peña recreativa y cultural, para eso nos propusimos unas metas los que a su casa íbamos, una de ellas era recuperar las fiestas patronales con las dianas, pues llevábamos unos años que en Villalbilla de Burgos no se celebraban, debido a que eran muy deficitarias y los quintos se cansaron de trabajar organizándolas y además, poner bastante dinero de sus bolsillos.

El Ayuntamiento aportaba una pequeña cantidad económica en proporción con lo que costaban los dulzaineros, y la banda de música, para tocar las dianas, las danzas a Nuestra Señora de la Asunción y a san Roque, el baile “vermut” a medio día, el baile de la tarde y la verbena. La anécdota que cubre el nombre de la peña “El Pato” viene de una chica con la que nos carteábamos y en el sobre de estas cartas dibujábamos este pato, y por eso, nos acabamos llamando la peña “El Pato”.

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La mayoría de los socios éramos chicos y también había alguna chica, casi paralelamente unos años más tarde, nació otra peña mayoritaria de chicas(aunque también tenía algún miembro masculino) que se llamaba “Las Conejas”.

Las dos peñas nos poníamos de acuerdo y hacíamos guateques en el salón parroquial, que nos costó bastante convencer a don Nicasio, (el sacerdote del pueblo), los domingos después del rosario, (pues ere condición imprescindible), íbamos al salón parroquial y allí preparábamos la fiesta, nos lo pasábamos muy bien y, aunque algunas veces se enfadaban las chicas y no iban, ¡ese día para nosotros era más aburrido¡ pero seguíamos yendo.

Poco a poco se fueron sumando más socios, y nos empezamos a reunir en el salón parroquial porque en casa de Ignacio no cabíamos, Los socios de la peña el Pato, nos reuníamos todos los domingos después de misa, se decían las cuentas, se pagaban las cuotas que poníamos de la propina semanal y lo que nos proponíamos a corto y largo plazo.

De vez en cuando hacíamos actividades, como una limpieza por el pueblo, recoger papeles tirados, excursiones hasta la Plantida con Ignacio, etc., En la primer fiesta de Nuestra Señora y san Roque que organizamos, tuvimos algunos problemas, los dulzaineros no llegaban a tocar en la procesión la jota a la Virgen, algunas personas nerviosas se enfadaban con nosotros, por fin llegaron, el motivo fue que también tocaban en Tardajos y el horario de misa eran parecidos y no les daba más tiempo, se calmó todo y la fiesta siguió, el día San Roque, sin dormir prácticamente ninguno, llevábamos chocolate, bizcochos y moscatel para darlo mientras se tocaban las dianas, empezábamos a las siete de la mañana y nos daba el tiempo justo para llegar a bailar la jota a san Roque, este día los dulzaineros llegaron normal, mientras dábamos las dianas, era costumbre dar la propina los vecinos, para ayudar apagar los gastos de la fiesta, también rifamos un cordero y se pedía la voluntad en el baile, que también era costumbre en todos los pueblos de alrededor, estábamos muy preocupados porque no nos llegaba el dinero para pagar a los músicos, por fin salió en la verbena lo suficiente para pagarles las 60.000 pesetas que cobraban, se las pagamos mucho en calderilla que era lo que teníamos, pues no había más, el Ayuntamiento había quedado en colaborar con 17.000 pesetas, pero nos dio 14.000 pesetas por llegar tarde los dulzaineros.

El año 1973, la Peña el Pato, se registró oficialmente en el Registro Civil como Asociación Recreativo y Cultural con unos estatutos y aunque ya existía unos años ates, la fecha oficial de su fundación se considera desde el momento que se registró oficialmente.

Hablamos con el alcalde que por esas fechas era José Velasco Medina, le solicitamos la escuela que llevaba unos años que no funcionaba como tal y se estaba deteriorando mucho, el alcalde nos dijo que no podía de momento dejárnosla porque pertenecía al Ministerio de Cultura y tenían que hacer unas gestiones para que pasasen a pertenecer al ayuntamiento, hizo las gestiones y cuando pudo nos dejó la escuela donde habían dado clase a las chicas del pueblo, tenía muchas goteras, los techos y las paredes estropeadas, trabajamos mucho para acondicionarlas, pues tuvimos que retejar, picar paredes y techos, dar yeso, pintar, etc., todo lo hicimos entre nosotros, cada uno hacía lo que podía, aunque dar el yeso le tocó más a un socio que sabía darlo y una vez de estar bastante decente comenzamos a hacer actividades culturales, como el festival de villancicos, obras de teatro, la fiesta de noche vieja y año nuevo, organizábamos la cabalgata de reyes, tratamos de recuperar el jueves de todos o la merendilla, con sus cánticos, uno de ellos era:

«Este gallo ya no canta, que le duele la garganta

Por comer cebada ajena, de los chicos de la escuela.»

Se arregló la bolera y se puso una valla protectora, en esa época se creó una buena afición a los bolos, de la modalidad burgalesa, participando en campeonatos provinciales con unas clasificaciones muy buenas, la tuta fue otro juego que se recuperó, participábamos en campeonatos provinciales de cros, organizábamos la Pasión Viviente, hacíamos excursiones a la sierra, al nacimiento del Arlanza en Quintanar de la Sierra, a Pineda de la sierra y San Leonardo de Yagüe, a Pancorbo, cuevas de Ojoguareña, a santa Casilda, Fuentebermeja, las lagunas de Neila, etc, se hicieron varias excursiones recorriendo la provincia de Burgos, a Madrid, a Asturias y a otros lugares, nos lo pasábamos muy bien.

Se publicaba la revista “EL ROBLE” en honor al sello del pueblo, el roble que aún existía hasta que un fuego que se originó en San Mamés, estando sin segar los campos, le quemó al que fue símbolo y sello oficial de Villalbilla de Burgos cientos de años.

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El 19 de marzo (San José), se celebraba el aniversario de la peña, hacíamos una fiesta muy buena, traíamos algún grupo musical y se preparaba un baile en un local cerrado y cobrábamos una pequeña entrada, con el dinero que nos quedaba libre y lo de la fiesta que organizábamos el día de los Corazones en junio, sacábamos suficiente para organizar las fiestas patronales los días 15 y 16 de agosto, y más actividades.

En el local social que nos había dejado el Ayuntamiento, hacíamos muchas actividades, se pusieron mesas y sillas y se jugaba a las cartas, parchís, ajedrez, damas, dominó y otros juegos, también había algún libro para leer, venían muchos vecinos del pueblo, tanto hombres como mujeres, al principio teníamos unas cajas de refrescos, se pusieron unos precios muy asequibles y cada uno se servía el mismo y pagaba lo que estaba puesto, duró un tiempo considerable, luego empezaron a decir que algunos se iban sin pagar, pero lo que sí era cierto que todos los días se hacían las cuentas y no faltaba dinero, por fin se decidió por hacer un bar, en el que se hacían turnos de los socios, eso traía más problemas que lo anterior, pero así funcionó el bar un tiempo.

Se hizo una vestimenta que utilizábamos en las fiestas, que consistía en una blusa a cuadros rojos y blancos (la primera blusa era con unas flores de color(…)), unos pantalones blancos, pañuelo verde, boina negra con dos cintasrojas y dos blancas, playeros blancos.

Hacíamos zurracapote para las fiestas patronales, pues un socio de la peña que estaba estudiando en La Rioja, se encargaba de hacerlo.

Teníamos muy buenas relaciones con otras peñas y participábamos con ellos en sus fiestas patronales, por ejemplo con la peña La Alegría de las Quintanillas, con varios socios de la peña San Juan del Monte, invitados por la peña La Farra, algunos años participamos en la ofrenda de flores en la Catedral y en los desfiles después de los toros en la ciudad de Burgos por San Pedro y San Pablo.

El año pasado 2013, se celebró el 40 aniversario y se hizo una exposición de las actividades que la peña ha realizado, así mismo se rindió un homenaje al fundador Ignacio Gutiérrez.

Los nuevos jóvenes de la Peña el Pato, junto con otras asociaciones del pueblo, siguen animando las fiestas, como ya se está haciendo costumbre hicieron una gran paella en el polideportivo en la que participamos cientos de personas con muy buena armonía, el grupo de danzas anima muchísimo y la asociación de mujeres Villa Blanca, también, después de los disfraces de niños, llevan varios años haciendo chocolate y unas rosquillas buenísimas que se reparten entre todos los asistentes.

Carlos Felipe Castrillo Mardones

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               JOTA A NUESTRA SEÑORA EL 15 DE AGOSTO

BURGOS INÉDITO. VIEJOS JUEGOS POPULARES. -Por Francisco Blanco-

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Hace ya muchos años que a lo largo y ancho de este país se cantaba aquello de “hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad”. El cine, el teléfono, la radio, la música discográfica, el automóvil, la aviación, habían irrumpido imparablemente en nuestras vidas, creando nuevas perspectivas, abriendo nuevos e insospechados horizontes, generando muchas ilusiones nuevas y no menos esperanzas.

La sociedad de consumo había empezado a llamar impaciente a nuestras puertas, pero todavía se encontraba con muchas que se resistían a abrirse, e incluso a entornarse. En el Burgos de los años veinte, treinta, e incluso los cuarenta del pasado siglo, la vida de los burgaleses discurría por unos cauces más bien tranquilos y poco caudalosos, ajena al bullanguero alboroto del progreso, un poco de espaldas a la impaciente modernidad. Eran tiempos de escasez, de parquedad y de carencias, poco propicios al despilfarro, pero, a pesar de todo, había que vivir, y buscar y disfrutar los momentos dulces de la existencia, pues los amargos solían venir sin llamarlos. El ansia consumista tuvo que conformarse con más modestos y asequibles goces.

A continuación vamos a tratar de recordar alguno de los juegos que durante muchos años proporcionaron ratos de esparcimiento y alegría a muchos burgaleses y burgalesas de todas las edades: EL “CHIVIRRÍN” era un juego de naipes que solían practicar mucho las mujeres burgalesas en las largas y frías tardes de invierno, antes de la invasión de las radios y las teles; generalmente lo hacían agrupadas en torno a una mesa camilla, con un brasero en su parte inferior para calentarse.

Se trataba de un inocente juego que consistía en sacar una carta de una baraja de Heraclio Fournier y cantarla según un determinado rito o costumbre. Acostumbraban a realizar un descanso a media tarde, para entonarse con un chocolate bien calentito, acompañado por churros o rosquillas y rematado, en ocasiones, con una copita de anís. La partida solía celebrase entre las vecinas de una misma escalera, por riguroso turno de piso o de puerta y se alargaba hasta las ocho de la tarde-bien entrada la noche-en que cada jugadora regresaba a su respectivo domicilio para reemprender sus tareas domésticas y tener la cena dispuesta para cuando llegase el marido.

Una de las tradicionales formas de cantar las cartas era la siguiente:

AS: As cataplás, me ha dicho San Blas, si no los comes hoy mañana lo harás

DOS: A la de dos, tócala por Dios

TRES: A la puerta de un francés estaba don Vitoriano con la jeringa en la mano

CUATRO: Acabas de sacar las cuatro patitas del gato

CINCO: Quinquinote, que te meto las uñas en el cogote

SEIS: Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis y dos son ocho y ocho dieciséis

SIETE: Por haber sacado un siete, ¡toma un cachete!

SOTA: Sota, sotana, prende el candil y vete a la cama Otra: Sota, sotiña, fuiste a la viña y viniste cargadita de tiña

CABALLO: Caballo, caballito, ya no te puedo tener, te echo paja y cebada y no lo quieres comer Otra: Caballo, caballito, ya no te puedo tener, te echo cebada al rabo y no la puedes comer Otra: Caballo, caballero, quítate el sombrero y mira las estrellas que hay en el cielo

REY: Rey, reinando, vino a España tirando cohetes con una caña.

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“LOS CACOS” Los chavales, en su mayoría, que cuando pasaban por la Plaza Mayor se quedaban extasiados delante de la infinidad de juguetes expuestos en los escaparates de “Chapero”, sabiendo lo difícil que sería llegar a ser propietarios de alguno, debían aguzar el ingenio si querían divertirse colectivamente, jugando con el resto de sus compañeros de calle o de colegio. Las orillas del Arlanzón, desde el puente de Gasset hasta el de Santa María, a determinadas horas del día se llenaban de críos que suplían la falta de juguetes practicando juegos inventados por ellos mismos, o heredados de los “mayores”, es decir, los que ya habían entrado en la “edad del pavo” y se dedicaban a pasear por el Espolón, mirando de reojo a las mozas.

A los “cacos” se jugaba con las tapas de las cajas de cerillas, que por entonces eran de cartón con grabados diferentes por ambas caras. Se utilizaban, como si fueran un pequeño tesoro, para almacenarlas como signo de riqueza, coleccionarlas, intercambiarlas o jugárselas con otros chicos, que era lo más emocionante. Se tapaba el “caco” con las manos y se jugaba entre dos o más a acertar, utilizando una de las tres fórmulas siguientes: -Cara o cruz, -Cara o culo, -Santo o blanco El que acertaba se quedaba con el “caco”, de lo contrario debía de pagar lo apostado. El que ocultaba el “caco” podía aceptar diferentes apuestas de varios jugadores si disponía de suficientes “cacos” para atender las posibles pérdidas. Otra variante del juego consistía en depositar uno o varios “cacos” en el interior de un círculo, trazado en la tierra o pintado con tiza, y tratar de sacarlos golpeándolos con el puño cerrado o con la palma de la mano.

A “LA TABA”, otro juego burgalés muy popular, jugaban también las niñas, e incluso los mayores. Los ricos corderos lechales de Burgos proporcionaban el juguete en grandes cantidades, ya que, ni más ni menos, se trataba de un hueso de la pata delantera del animal, conocido técnicamente como el astrágalo. Conseguirlo, incluso por partida doble, no resultaba demasiado difícil, si tenemos en cuenta que el cordero era un plato presente en más de una ocasión a lo largo del año en las mesas de numerosos hogares burgaleses.

Una vez en posesión del preciado huesecillo, se debía proceder a limpiarlo cuidadosamente, quitándole cualquier adherencia o resto del animal; en muchas ocasiones las chicas completaban el proceso pintando cuidadosamente los cuatro lados de la “taba” de llamativos colores. Las diferentes caras de la taba tenían los siguientes nombres: “Aguas” era la cara más ancha y hundida; la cara contraria se llamaba “pencas” o “culos”; la cara lateral más lisa se llamaba “lisas” y la otra, algo más hundida, se la llamaba “carnes”. El juego, practicado por las niñas generalmente, consistía en lanzar seis u ocho “tabas” sobre un suelo de superficie lisa, que al caer quedaban colocadas en diferentes posiciones.

En función de cómo hubiesen quedado, la jugadora elegía una cara, “lisas”, por ejemplo, a continuación lanzaba al aire una bola pequeña o canica, agachándose para recoger todas las “tabas” caídas del lado que había elegido y recogiendo la bola lanzada antes de que llegase al suelo, si lo conseguía se quedaba con las “tabas” recogidas y seguía jugando, si fallaba, cedía el turno a la siguiente jugadora. La vista, los reflejos y una buena coordinación corporal eran factores determinantes y necesarios para destacar en este vistoso juego, en el que algunas jugadoras, después de haber recogido todas las “tabas”, se permitían dar una palmada antes de hacerse de nuevo con la bola que habían lanzado al aire.

Este popular juego ha trascendido de los juegos infantiles de las niñas burgalesas, pasando a formar parte del folklore regional de la comarca de La Bureba. En Briviesca, su capital, desde hace ya algunos años, cada primavera, con motivo de la festividad de Santa Casilda, se celebra una jornada dedicada al juego de “la taba”, conocida como el día de “La Tabera”, en la que muestran sus habilidades jugadores del pueblo y de la comarca y en la que también los espectadores pueden participar, efectuando apuestas sobre que cara ganará al lanzar las “tabas”.

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LA PINGADA DEL MAYO EN EL BARRIO DE CAPISCOL

Se cree que la PINGADA DEL MAYO proviene de tradiciones celtas, perdurando en la Celtiberia ibérica, especialmente en su núcleo central en torno al Sistema Ibérico, pero también en otras zonas como en Navarra, tanto al sur como al norte, y otras comarcas de Castilla-La Mancha.

Dicha tradición, que básicamente consiste en levantar un árbol alto y esbelto, se adentra en Europa llegando hasta Alemania o república Checa.
La costumbre, como el propio nombre indica se debe realizar en mayo, normalmente el primero de mayo.

Es Alejandro Céspedes, natural de Medina de Pomar, y acostumbrado en su juventud a la «pingada» del mayo en algunas localidades de merindades, el que importa esta tradición ancestral al barrio de Capiscol en Burgos, coincidiendo con su destino en el mismo como sacerdote durante los años 60 del siglo XX. Es concretamente en 1970, cuando se celebra el primer izado impulsado por la obra social de este sacerdote.

A las 00:00 horas del primero de mayo, en la plaza de la iglesia de Capiscol, acompañados por el sonido de la dulzaina y el reparto de chocolate, bizcochos y orujo, se inicia cada año la pingada del mayo. La simbología de este árbol está relacionada con su porte físico; de ahí que tenga que ser el más alto, el más recto y el que más copa tenga.

Tras su izado con el emblema del barrio por parte de los más jóvenes, los mismos que han tomado el relevo a los primeros emigrantes que, provenientes del medio rural, llegaron al barrio en los años 60-70, queda inhiesto y en pie durante 31 días adornado de frutas y banderas de Castilla y León y de España .

Fiesta organizada por el consejo de barrio de Capiscol, y árbol cedido y trasladado por el excelentisimo ayuntamiento de Burgos.

Puedes ver una pingada de mayo en la sierra burgalesa.

LA TUTA -Juego popular castellano practicado en Burgos- -Reglas y origen-

Texto de origen de Delfín Cerezo: Si nos atenemos a la etimología de Tango y Tanguilla, podemos afirmar que este deporte ya lo practicaban los romanos.

Tango procede del verbo latino «TANGERE» que significa «tocar»,que es precisamente el objetivo, al lanzar el tango es tocar a la tuta.

También es curioso observar unas columnas, en el teatro romano de Merida, cuyos bajorrelieves del capitel son la figura de una tuta.En las reglas del juego, en nuestro municipio, existe una jugada denominada «Tana» o «Tanada», que ocurre, cuando el tango y la tuta se tocan, una vez derribada ésta. Entonces la jugada queda «muerta», hasta que otro tango toque la tuta.

Este vocablo «Tana» tiene su raíz en el vocablo griego «Tanatos», que significa muerte. Lo cual nos podría hacer pensar que los romanos heredaron de los griegos este hermoso juego.

El Diccionario de Autoridades dice de él que es » Un juego entre dos o más personas, que se ejecuta, poniendo un hueso o canto en el suelo y encima un ochavo o cuarto cada uno de los que juegan, los cuales tiran con un ladrillo o tejo desde una parte determinada a derribarlos, y los que gana el que los pone más cerca del tejo, que tiran». Esta descripción cuadra perfectamente con el actual juego de la TUTA.

Entre los diversos juegos practicado en Burgos merece mención especial el juego de la «Tuta» o Tanguilla, Tarusa, Tanga, etc, como se denomina dependiendo del lugar y la ubicación. Los elementos principales de este juego son : La Tuta y los hierros, denominados, en nuestro pueblo, » Tangos» y  dependiendo de municipios: Tejos, Tostones, Chanflanes.

REGLAS

El terreno de juego será llano, uniforme y horizontal de tierra apisonada batida y sin obstáculos que pudieran desviar la dirección o trayectoria del TANGO, en su forma de contactar con el suelo en todo su recorrido hasta la TUTA.

La cancha o terreno de juego de forma rectangular. comprende un área de juego de 20 m. de largo y 2 de ancho. Los lados largos, se llaman o denominan LÍNEAS LATERALES y las cortas DE LANZAMIENTO y LÍNEA DE FONDO. Sobre esta última va colocada la TUTA. LÍNEA DE LANZAMIENTO es el lugar desde donde se lanza el TANGO. Estas medidas son para la Categoría Especial. En la Regla 13 se especifican las medidas para cada una de las categorías.

A cada lado de las líneas laterales hay una Zona de Seguridad de 2 m. de anchura. Detrás de la línea de fondo hay una ZONA DE FONDO de 5 m. de profundidad. Habrá un tablón o madera para mayor seguridad de los espectadores. Delante de la línea de Tiro, hay una «Zona de Lanzamiento» de 6 m. de anchura por 5 m. de longitud, libre de obstáculos. Estas zonas de Seguridad estaran libres de espectadores y jugadores. pudiendo utiIizarlas sólo los jugadores o colaboradores que los Jueces designen para recoger los Tangos. En la Zona de Lanzamiento sólo podrán permanecer el equipo que en ese momento determinado tenga el turno de tirada.

Los Tangos que se utilizarán para las pistas de tierra, son los que están establecidos en la Regla en todas sus categorías.

El equipo está formado por dos jugadores, sólo hombres, sólo mujeres o mixto. Cada Agrupación podrá tener un volante.

Para que un equipo inscrito pueda participar. tendrá que encontrarse en el terreno de juego al menos un jugador.

Si al comenzar la partida. un equipo la empieza con un solo jugador, este jugador podrá hacer los lanzamientos que a él le correspondan anotándole a él los puntos conseguidos y a su compañero cero puntos en todas las tiradas.

Si al comienzo de la partida un equipo la empieza con un solo jugador y en el transcurso de la misma llegara su compañero éste entrará a efectuar sus1anzamientos cuando le llegue su turno, habiendo perdido todas las tiradas que se hayan efectuado, apuntándole cero en las que no ha efectuado.

 Se podrá efectuar un cambio de jugadores, antes o durante la celebración de la partida, sin posibilidad de ningún otro.

Se consideran elementos semifijos en la cancha o terreno de juego, la Tuta, que estará colocada en el centro de la línea de fondo. Se colocará una clavija o clavo, clavada en la tierra para colocar la Tuta.

La Tuta es un cuerpo de madera de una sola pieza. Se recomienda que la madera sea de encina, roble u olmo, formada por dos troncos de cono, unidos por su base menor, cuya conjuncion coincida con su anillo.
SUS MEDIDAS SON:
    Altura 170 mm.
    Bases 40 mm de diámetro
    Cuello o parte estrecha 28 mm de diámetro
    Anillo del centro 40 mm de diámetro

El Toston, es un disco metálico, de hierro, terminando su circunferencia en bisel redondeado. Su peso y medida guardará relación con las diferentes categorías a las que vayan encaminadas.

La Chapa es la pieza que se coloca encima de la Tuta. Sus medidas oscilan entre 25, 30 mm., grosor 2 mm.

El metro se utilizará para medir en caso de duda las distancias entre la Chapa, la Tuta y el Toston. Las piezas, seran las establecidas por la Federación Regional de Deportes Autóctonos de Castilla y León y que está recogido en este Reglamento. El orden de tirada para cada equipo se efectuará por sorteo. El número de tiradas se establece en 16. Cada jugador dispondrá de dos Tangos, por tirada, cada vez que le corresponda por orden de tirada. Le corresponde a cada equipo un total de 32 lanzamientos por partida, es decir, 64 Tangos por equipo. Los componentes de cada equipo tirarán seguido uno detrás de otro. El equipo comenzará con la Tuta levantada.

La partida se considera final izada, cuando cada uno de los equipos haya efectuado sus correspondientes tiradas. Quedando campeón el equipo que h aya obtenido mayor puntuacion.

En caso de empate de dos equipos o más, se harán tres tiradas 6 Tangos por cada jugador. 12 por cada equipo. Si sigue habiendo empate, se jugará al fallo de todos los equipos que hayan empatado, retirándose la Chapa de encima de la Tuta. Tirar la Tuta: dos puntos. siempre que se la de con el Toston

Sacar CAMA: dos puntos.La palabra sera todo.

 En cada Jugada, el jugador puede hacer un maximo ocho puntos.

Cuando la Chapa se encuentre a la misma distancia del Toston y de la Tuta, será de cuatro puntos 8.5. Cuando el Tango esté en contacto con la Tonga. si la distancia existente entre la Chapa y el Tango es menor que la distancia entre Chapa y la Tuta.

EL BOLO BURGALÉS

Dentro de las variantes de bolo, es EL BOLO BURGALÉS la más espectacular de las posibles en España. Su ejecución se circunscribe a la ciudad de Burgos y su Alfoz en un perímetro de 20 025 kilómetros. Bien es cierto que la emigración de los años 50 y 60 desde Burgos principalmente a Vizcaya y Madrid, hace que en esas localidades existan reductos de su práctica e incluso instalaciones. Se ha referenciado también su práctica en América latina. 

Su génesis es paralela y está unida al trazado del camino de Santiago. Datándose su fecha segura el siglo XIV en Burgos, León y Orense, ciudades que comparten ruta del llamado Camino Francés. Más adelante en el tiempo se publica oficialmente el reglamento del juego y ciertas variantes locales. Los elementos de juego son la bolera, los bolos y las bolas. Los bolos son DOCE, nueve para la jugada de cerca o de castro y tres para la de pasabolo.

La dinámica del juego es complicada y difícil ya que en una misma partida pueden darse hasta cinco variantes diferentes: Mano, castro mano, diabla , castro diabla y pasabolo. En las jugadas de castro se puede dar el caso de que tirando más bolos que el contrario obtengamos menos puntos, ya que para obtener la máxima puntuación hay que derribar los bolos de acuerdo con unas reglas establecidas. Existe una variante de ésta llamada miche o mico que tenía 10 bolos. Asi mismo existía una jugada, hoy ya inhabilitada y no utilizada, llamada Bolillos.

La jugada de Pasabolo, además de muy habitual, es la más espectacular y la más comprensible. Se trata de lanzar la bola contra una fila de tres bolos y que uno de estos alcance al salir disparado una distancia superior a40 metros haciendo un “salte”; que consiste en que el bolo salve una barrera colocada al final de la bolera que está a una altura aproximada de un metro. 

Es necesario por tanto, que el recinto esté vallado por el riesgo de daños por impacto a los espectadores.

Se ha dado la circunstancia cierta de que en la bolera del Plantío de Burgos ubicada antiguamente en la calle Cascajera y hoy en la calle Plantío, pese a la considerable altura de las vallas se ha podido ver a los bolos salir por encima de éstas y caer en los tejados próximos.

De cualquier forma, no es necesaria una gran condición física para la práctica de esta modalidad dado que tiene que predominar la habilidad sobre la fuerza. En esta disciplina se opera con una curiosa medida como es el “cuartillo de vino”; que se utiliza tanto para las apuestas de espectadores como por canon para mantener las instalaciones. 

El reglamento del Bolo Burgalés se encuentra en edición dela Juntade Castilla y León de 1985 transcrito en el título –Los deportes autóctonos de Castilla y León-.

EL JUEGO DE LA TABERA EN BRIVIESCA -Reglas y funcionamiento-

La Fiesta de LA TABERA es actualmente, sobre todo, juego. Briviesca se convierte en un ‘paraíso’ durante unas horas para aquellos que disfruten con el hormigueo de tentar a la suerte. Hay quienes se acercan a las mesas de la taba instaladas en los bares para cumplir un ritual tradicional que han visto desde niños, pero también hay quienes buscan exclusivamente un beneficio económico.

Unos y otros, codo con codo, dan animación y hacer hervir el ambiente. Los billetes cambian de mano a lo largo de la noche con una facilidad asombrosa. La «fiebre» sube a medida que avanza la madrugada y la manta acoge con calor las monedas y billetes que no acaban de despedirse de sus dueños puestos a merced del huesecillo.

 La taba se lanza al aire y cae sobre la mesa. Puede hacerlo en cuatro posiciones diferentes: dos de pie y dos tumbada. En estas dos últimas no gana nadie y se sigue tirando. De las posiciones de pie, si sale la cara cóncava (que está pintada para facilitar su reconocimiento y que se denomina «carne») gana el que ‘ha compradola taba y si cae la otra cara (»culo») ganan los que apuestan teniendo opción éstos a tirar la taba y apostar contra los restantes jugadores.

La fiesta dota a la ciudad de un ambiente extraordinario. Los propietarios de los locales en los que se juega coinciden en que la noche de La Tabera es una de las más tranquilas ya que no se producen habitualmente altercados. La recaudación y el ambiente es, para muchos de ellos, sólo comparable a las fiestas patronales de agosto.

 

El juego ofrece escenas que nada tienen que ver con lo que puede verse en casinos o bingos. La mayoría de los apostantes se conocen, se saludan o se cruzan por la calle. Sobre las mesas donde se lanza el huesecillo de carnero, la alegría es de todos. Los locales de la ciudad en los que se lanza la taba, casi medio centenar, llevan poniendo mesa desde hace décadas. Muchos de sus actuales titulares lo han visto desde su infancia y saben que las horas en las que hierve el juego son entre las dos y las cuatro de la madruga.

Algunos señalan que hay gente que no es habitual de los juegos de azar y sin embargo no se resiste a la taba. En las primeras horas de la noche, hay más jugadores pero las cantidades fuertes se apuestan de madrugada. Para los bares, sin duda, la noche de La Tabera es una oportunidad para multiplicar la caja aunque el resultado, no todos los años es igual de tentador.

Los veteranos coinciden en señalar en que, «el que llega con dinero a la Tabera, gana». Y eso sólo parecen capaces de hacerlo los profesionales. Los jugadores más experimentados recorren numerosos locales para observar cómo se está comportando la taba y los más pacientes eligen las más «culonas», es decir las mesas en las que salen más veces «culo», la posición de la taba que permite ganar a los apostantes.

Los jugadores más experimentados, esos que no se pierden ni un solo año el ir y venir por las mesas de juego suelen apostar con la cuadrilla de amigos. Reúnen un dinero y coger la taba porque las opciones de ganar, en general son más. Pero existen otros tipos de apostantes, los que salen ver la fiesta pero apenas juegan porque casi siempre se acaba perdiendo. Y hay un tercer perfil, el del visitante que se estrena y que ve la fiesta como una «cosa singular» y que recorren con gran curiosidad las mesas, charlan con la gente y disfrutan del ambiente. Todos dicen que las horas se pasan volando. En el juego también participan los niños, sobre todo en las primeras horas de la tarde.

Casi nadie lo ve con malos ojos porque es una tradición que ha pasado de generación en generación. Los adultos que hoy mantienen viva la tradición y que echan euros sobre la mesa ayer fueron niños y jugaron con pesetas animados por sus propios familiares que sabían que es solo cosa de un día.

En Briviesca mandan la taba y el dinero. También tomar una copa, hablar con los conocidos y sentir que la fortuna puede sonreír a uno a fin de mes cuando los bolsillos flojean.

Puedes ver como se juega en vídeo.

EL TRAJE REGIONAL DE FIESTA EN BURGOS.

Para sus fiestas BURGOS quiso recuperar el traje que antaño utilizaban los campesinos para recrear las tradicionales danzas que se hacen en las fiestas. Pero no se puede decir que haya uno sólo. Existen varios tipos que varían según la zona de la provincia en la que nos encontremos. Además, hay que decir que en la época se hacía distinción entre los trajes de fiesta y los de trabajo.

El de trabajo era para el día a día y el de fiesta era el más caro y sólo lo utilizaban para ocasiones especiales, fiestas o los domingos. Aún así podemos definir ciertos elementos característicos que tienen todos los trajes femeninos burgaleses:

Calzado: botas de tacón de carrete o zapatos de trabilla de tacón.

Medias: son azules.
Camisa: es de lino, se cierra en el cuello y tiene frunces tanto delante como detrás que dan holgura. Está abierta por delante y cerrada desde el esternón.
El moño: es de picaporte o de rodete.

Pelerina: es una prenda de abrigo que las mujeres llevaban sobre los hombros y que se cruzaba por el pecho atándose en la parte de atrás.

Aderezos: multitud de collares, aderezos y pendientes largos. La piedra característica era el coral, la plata y los azabaches.

Chambra: es una vestidura corta a modo de blusa con poco o ningún adorno que usan las mujeres sobre las camisas. Es cerrada hasta el cuello y las hay de diversos colores pero el negro es el más abundante.
Delantal: de terciopelo y puede ir del verde oscuro, al negro o al azul marino, depende de la zona de donde sea el traje.
Falda: suele ser roja, ya que ese era el color más fácil de conseguir en el siglo XVIII.
Jubón: es la prenda exterior femenina que cubre desde los hombros hasta la cintura tiene mangas y es ajustado al cuerpo.
Estos son elementos fundamentales del traje de Burgos sin los que el traje perdería el calificativo de burgalés. González-Marrón habla del traje como una tradición olvidada que hay que recuperar fielmente y no dejar a la inventiva ningún elemento por bonito que parezca que puede quedar.
 
Una tradición que comenzaba a perderse por la llegada de la Revolución Industrial cuando el traje sufrió una evolución acelerada debido a la aparición de nuevas maquinarias para la confección de las telas y de nuevos medios de comunicación, como el ferrocarril, que permitieron el contacto con otras culturas.
 
Una evolución acelerada que contrastaba con la lenta transformación del traje en la historia ya que el vestir de los burgaleses fue cambiando con el tiempo. Desde el siglo XV a Burgos venían arrieros y carreteros que traían mercancías de numerosas partes del mundo y, por ello, la vestimenta de los burgaleses se vio influida por azabaches asturianos, mantones filipinos, cintas de seda natural que adornaron los moños, botones de Francia e Inglaterra e, incluso la chambra francesa para las fiestas.
 
El coral procedía de Cataluña y fue un elemento fundamental del vestir burgalés ya que era una joya que estaba al alcance de todos. Es evidente que no todo el mundo poseía estas joyas, todo dependía de los recursos económicos de cada uno y que, en esta provincia no eran muy ostentosos ya que la economía no daba para tanto.
En cuanto a la evolución de los materiales utilizados, a finales del siglo XVIII y durante el siglo XIX en Burgos había una gran abundancia de lino y lana. Esos eran principalmente los tejidos que utilizaban los campesinos en el vestir y eran manipulados manualmente.

En esta época, la forma de vestir de los burgaleses fue más bien sencilla ya que lo que más abundaban eran los labriegos que se preocupaban más por el trabajo que por el lujo y que no tenía demasiados recursos económicos, según cuenta el folklorista burgalés González-Marrón.
 
 Concha Madorrán, antes directora de la Asociación de Danzas Castellanas Diego Porcelos y que ahora se dedica a confeccionar trajes regionales en la tienda Nuncy, explica que, entonces, se tejía y se teñía en casa, con colorantes vegetales, y por eso los colores no eran muy variados. Predominaban el rojo y el marrón ya que la lana utilizada provenía de ovejas marrones.
 
 Hoy en día, en esta recuperación del traje para los bailes regionales, se intentan respetar los materiales utilizados pero su forma de elaboración fue variando. Aunque se siguen cosiendo a mano en la tienda Nuncy.
Según nos cuenta Anunciación Sauzo (Nuncy), anterior propietaria de la tienda, antes de la Guerra Civil en España se vestía más o menos así en Burgos. Pero después de la guerra, la forma de vestir de la gente fue cambiando y en España había una tendencia general a quemarlo todo, vestidos incluidos.
 
Por ello, algunos que se dedicaron a la investigación, como ella o Concha Madorrán, iban «salvándolos casi por los pelos» de ser quemados.
Con respecto al traje burgalés más conocido, Concha Madorrán nos dice que considera que es un error ya que no se puede decir que haya un solo tipo de trajes regionales en la provincia.Y que sin embargo, creemos que hay un solo tipo de trajes regionales porque la Sección Femenina popularizó e instauró como auténtico un único traje para sus bailes y, con ello, eliminó las variantes que había. Hoy en día, las asociaciones de danzas pretenden recuperar esta variedad, cada una tiene su traje típico procedente de cada zona de Burgos.


EL TRAJE REGIONAL MASCULINO

Estos son algunos de los elementos que no pueden faltar en el traje regional burgalés masculino, tanto en el traje de trabajo como en el de fiesta.

Calzado: Alpargata abierta de cintas o abarca.

Medias: azules o blancas.

Camisa: es de lino o de algodón blanco con pequeñas solapas. Tiene frunces en la parte delantera, en la espalda, en el nacimiento de la manga y en el puño. Es abierta hasta el vientre.

Cubrecabezas: suele ser una boina.

Pantalón: corto hasta cubrir la rodilla. Se cierran cada lado de la cintura y en las rodillas con cuerdas terminadas en borlas o con botones grandes.

Faja: sujeta el pantalón y la camisa. Puede ser negra, azul, roja o blanca.

Alforjas: es un gran bolsillón doble de lana y puede ser de dos colores, blanco y marrón.

Puedes verlos en un festival de folclore.

JULIÁN VILLAR COLINA -Tetín mayor y maestro de danzantes de la ciudad de Burgos-

JULIÁN VILLAR COLINA (Burgos 1931-2011). Nacido en la burgalesa y céntrica calle de La Puebla, Julián Villar comienza como danzante de Burgos a los 10 años, siendo alumno aventajado del por aquel entonces Tetín Mayor Anastasio González conocido popularmente como «Tasio».

Los honorarios de aquella infancia de Julián como danzante eran de 10 pesetas y una barra de pan. Los danzantes fueron parte principal de las celebraciones del milenario de Castilla en 1943. Asimismo también formó parte del grupo de danzas del Orfeón Burgalés.

Es en 1953 al quedar una vacante cuando ocupa la plaza de Tetín figura fundamental de los danzantes de Burgos. Son por aquel entonces  de la formación, y una vez concedida definitivamente a Julián la plaza, el citado «Tasio» (tetín mayor) y como tetínes Pablo Mencía, Julián y el señor Esteban.

Es en el año 1968 cuando Anastasio González deja el puesto de Tetín Mayor y lo ocupa Julián Villar teniendo como compañeros a un hijo del cedente, el señor Madrid y el señor Aurelio.

Entre 1974 y 1977 se conforma la actual formación de tetines que, junto a Julián, forman José Luís Gutierrez, Jose María Yudego y Ángel González. Desde estos años y durante 25 hasta su reciente fallecimiento, han sido continuados de baile y rueda sobre el suelo burgalés.

En 1981 la emisora Radio Cadena Española le nombra burgalés del año coincidiendo con los 25 al servicio de los danzantes.

En 1982 estrena sede estable en el centro de Creación artística Francisco de Salinas, siendo también escuela municipal de danzantes.

En el año 1994 sus compañeros tetines antes citados, solicitan oficialmente al ayuntamiento de Burgos le sea concedido el título de Buen Vecino de Burgos a Julián Villar coincidiendo con el cuarto de siglo de Tetín Mayor, siéndole entregada la distinción después de su aprobación en pleno el 1 de Octubre de 1994.

Se jubiló con un homenaje público en 2005 siendo alcalde de la ciudad Juan Carlos Aparicio y falleció en Marzo de 2011.

Puedes ver un vídeo de los danzantes y tetínes.