DESFILADERO DE PANCORBO

PANCORBO es una localidad de seiscientos habitantes enclavada al norte de la provincia de Burgos. Desde tiempos inmemoriales ha sido paso y entrada natural entre los caminos que iban a Francia desde España, o, lo que es lo mismo, entre el norte peninsular localizado en el País Vasco y la meseta castellana. Este camino que le caracteriza, y que ha sido tradicionalmente usado para la defendensa mediante emboscada de los múltiples invasores peninsulares, se localiza y y distribuye a través de un paso montañoso llamado DESFILADERO DE PANCORBO.

Alargado y estrecho, es de gran interés geomorfológico, como modelo de incisión fluvial sobre materiales calcáreos, el Desfiladero es un  paso natural por el que se desliza el río Oroncillo en su camino hacia el Ebro. Los cordales montañosos ibéricos que separan las dos grandes unidades geográficas de la Meseta, antecedida por la Bureba, y la Depresión del Ebro, se rompen momentáneamente en Pancorbo para abrir un pequeño pasillo.

Esta sombría y angosta garganta fue lugar de paso para todos los pueblos desde tiempos ancestrales. Celtas, romanos, suevos, vándalos, alanos, visigodos, bereberes, árabes, castellanos, navarros, soldados napoleónicos y carlistas utilizaron el desfiladero para refugiarse o emprender sus campañas.

Los restos de algunas de sus fortificaciones dan testimonio de su paso y estancia en el desfiladero. Desde el pueblo parte una empinada senda que permite ir ganando altura y alcanzar el mirador de la Peña del Mazo. También se puede acceder a lo alto del desfiladero desde otro sendero que nace en la ermita del Santo Cristo del Barrio, situada en pleno corazón de la garganta.

OLYMPUS DIGITAL CAMERAFotografía de Antonio Ortiz Ortiz. Natural de Villanueva de Teba, (Burgos).

Esta senda señalizada continúa paralela al río Oroncillo y permite recorrer el sector más espectacular del estrecho y alargado cañón. Desde lo alto se obtiene una hermosa perspectiva de la llanada de La Bureba y de los Montes Obarenes.

En amplias zonas aparecen formaciones de coníferas, como los pinos. En las laderas umbrías y en las zonas más elevadas se dan las condiciones propicias para la aparición de manchas aisladas de hayas. Junto a éstas aparecen robles, avellanos y fresnos. En las laderas orientadas al sur crecen grandes extensiones de matorral de encina y coscoja, acompañadas casi siempre por abundantes ejemplares de quejigo. El sotobosque de encinares está formado por numerosos arbustos como madroños, jaras y romeros

El entorno ecológico del desfiladero de Pancorbo es un enclave excepcional para las aves. Una variada comunidad de rapaces anidan en los numerosos cortados rocosos. Entre ellas destacan el buitre leonado, el alimoche, el águila real, el halcón peregrino, el águila perdicera y el búho real. En sus riscos anidaron también, hasta la década de los sesenta del siglo XX, los últimos quebrantahuesos burgaleses. La fauna de este hermoso paraje se completa con mamíferos como la jineta, el turón, el jabalí, el corzo y el lobo. Los reptiles más significativos son el lagarto verde, el lagarto ocelado, la lagartija colilarga y la culebra bastarda.

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Una respuesta a “DESFILADERO DE PANCORBO

  1. «Paramos unos minutos en Pancorbo, tan caro a los pintores románticos ( y tan exagerado por ellos) como Despeñaperros, su hermano del sur. El lugar es ciertamente impresionante. Al contemplar los acantilados recordé el grabado del desfiladero que vi no hace mucho en una galería de Londres. En su ángulo inferior esperaba, detrás de unos peñascos, un grupo de bandidos armados con carabinas. Hacia ellos, por el camino que serpenteaba entre los riscos, venia la esperada diligencia. Dentro de unos segundos se habría cometido el atraco, quizás con sangre derramada. Así veían los románticos la España de entonces»

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