LA BATALLA DE TAMARÓN

Corría el verano del año 1037,  cuando tuvo lugar  en TAMARÓN  la batalla del mismo nombre. Tamarón es pueblo de la provincia de Burgos ubicado a 25 kilómetros de la ciudad pero no hay que confundirle con Támara,  que es villa de la provincia de Palencia situada a 30 kilómetros de la misma, en dirección a Santander e inserta en Tierra de Campos.

No hay unanimidad, o no la hubo hasta los estudios de los historiadores modernos, en torno al lugar en que sucedió la batalla. Las crónicas najerense, silense y Chronicon mundi de Lucas de Tuy, además de los anales Toledanos, Compostelanos y Castellanos Segundos dan como lugar de la batalla el valle de Tamarón. Las crónicas recogen que la batalla se libró después de que Vermudo pasara la frontera de los cántabros (río Pisuerga) y que tuvo lugar en el valle de Tamarón «super vallem Tamaron», y Tamarón es el actual pueblo de Burgos que se halla en el marcado valle que forma el arroyo de Sambol. Támara, que nunca fue llamada Tamarón, no está situada en ningún valle. Es con la aparición De rebus Hispaniae de Jiménez de Rada (Puente la Reina -Navarra- 1170- Arzobispo de Toledo,  militar, historiador y hombre de estado) donde surge la confusión, ya que dicho autor situaba la batalla por error junto al río Carrión, donde precisamente se encuentra cerca el pueblo palentino de Támara.

Los estudios realizados por los historiadores llegan a la conclusión de que la batalla tuvo lugar entre finales de Agosto y primeros de Septiembre del año 1037. Sin embargo, la primera referencia escrita aparece en la Crónica Silense que es del año 1115. Es decir, 78 años después de ocurrido el acontecimiento.

La batalla  hizo cambiar las dinastías que en aquel momento reinaban en los territorios que los cristianos iban recuperando lentamente del poder islámico, que anteriormente se los había arrebatado. En Tamarón murió el último Rey Godo y le sucedió como Rey de Castilla y León, un Conde Castellano descendiente de la casa de Navarra.

Impulsado por los éxitos conseguidos en la expulsión de los navarros y castellanos de sus dominios, y pese a su juventud o quizá por ello, el rey Vermudo III se introdujo con sus tropas  en Castilla con la misión de recuperar el territorio comprendido entre los rios Pisuerga y Cea, cedidos anteriormente como dote con ocasión del matrimonio de su hermana.

Por este motivo y en defensa de su territorio Fernando I, que  ya era rey de Castilla, pidió ayuda militar a su hermano García III de Navarra, y ambos  unieron sus fuerzas presentando batalla al ejército leonés en el valle del Tamarón, situado al norte de Palencia, entre los rios Carrión y Pisuerga.

A primeros de junio de 1037 ambos ejércitos se enfrentaron en la batalla de Tamarón, que tuvo como consecuencia que el ejército leonés fue derrotado y que el rey Bermudo perdiera la vida.

En lo más recio de la pelea, Vermudo III buscó a Fernando I para desafiarle; pero éste y su hermano García le recibieron con la punta de sus lanzas y lograron acribillar con ellas al leonés, que cayó muerto de su caballo. Como consecuencia de la batalla, las tierras palentinas quedaron definitivamente unidas a Castilla.

El rey Vermudo tenía 27 años cuando murió. A su muerte se extinguió la rama masculina de los reyes de León, por lo que la corona pasó a su cuñado Fernando I de Castilla, casado con su hermana Sancha. Esto supuso la primera unión de León y Castilla.

Esta batalla de Tamarón es anterior a la que después, pero tomando como raiz parte de lo ocurrido en  ésta,  tuvo lugar en Atapuerca (Burgos). 

Puedes ver un vídeo de la representación que se realiza actualmente.

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