JUAN NAVARRO BALDEWEG -Arquitecto-

JUAN NAVARRO BALDEWEG Es un arquitecto, escultor y pintor nacido en Santander en 1939. Realizó estudios de dibujo y pinura en Santander (1951-1956) y de grabado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Madrid (1959-1960).

Doctor por la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid en 1969, es catedrático de Proyectos de ésta escuela desde 1977. Ha sido profesor en Boston, Pennsylvania y Yale. En su ámbito como pintor ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas en España, Europa y Estados Unidos.

Como arquitecto son conocidas la Casa de la Lluvia (Santander, 1982), el Centro Cultural y Museo Hidráulico en los Molinos del Río Segura (Murcia, 1988), el Centro de Servicios Sociales y la Biblioteca en la Puerta de Toledo (Madrid, 1992), el Palacio de Festivales de Salamanca (1992), la Sede de consejerías para la Junta de Extremadura (Mérida, 1995), el Centro de Congresos (Salzburgo, 1992), el Museo y Centro Cultural Salvador Allende (Santiago de Chile, 1993) y el proyecto para el Museo de las Cuevas de Altamira (1995).

El año 2004 Juan Navarro Baldeweg gana el concurso internacional restringido convocado por el ayuntamiento de Burgos para construir un museo sobre la evolución humana y un auditorio en el conocido como solar de Caballería.

El anteproyecto presentado por Navarro Baldeweg mantuvo desde el comienzo los tres centros en el mismo espacio, pero separados entre sí, con la intención de cumplir con la decisión de segregar las distintas partes del proyecto y sus presupuestos.

La propuesta de Navarro Baldeweg aportó dinamismo a la funcionalidad del conjunto y mantuvo sus claves estéticas. Así, la zona más espectacular será la del Museo, que ocupa el área central del solar y reproducirá la imagen de los propios yacimientos con una especie de trincheras que simulan los cortes orográficos y estratos de la Sierra de Atapuerca. Su superficie supera los 8.000 metros cuadrados útiles y cuenta con dos salas principales, la que albergará la exposición permanente (2.500 metros cuadrados) y la destinada a exposiciones temporales (1.500 metros cuadrados).

En su zona interior, el Museo estará bañado por una luz cenital, filtrada a través de las secciones prismáticas de la cubierta del edificio, concebida a su vez a imagen del terreno del yacimiento de Atapuerca. El Museo tendrá un gran impacto visual externo, ya que su entrada principal da a una gran plaza pública elevada y ajardinada que se antoja como un mirador desde el que se podrá contemplar la Catedral y el río Arlanzón. Además, la transparencia del edificio permitirá que se vean sus trincheras desde los otros dos edificios adyacentes.

Puedes ver el documental de televisión -Elogio de la Luz- dedicado al arquitecto.