PASEO DEL ESPOLONCILLO

Ubicado y localizado en la margen izquierda del río Arlanzón teniendo en cuenta su discurrir natural, a la altura de otro de los paseos más insignes de Burgos como es El Espolón, se encuentra el frondoso paseo conformado por grandes castaños de indias llamado; EL ESPOLONCILLO.

Fue trazado y construido durante la época de la invasión francesa (1807-1813) en los solares de Vega (junto a la actual Plaza de Vega).

Este solar había sido quemado en el año 1808 por los invasores franceses en un gran incendio, de una magnitud impresionante, de forma deliberada por las tropas.

 Su diseño es de el año 1810, y la autoría del arquitecto Manuel de Eraso. Durante el  trnascurso de los años sucesivos del siglo XIX, fue mejorado con plantaciones de árboles y con la construcción de algunas fuentes ornamentales hoy ya inexistentes.

En 1947 se levantó un monumento de homenaje al Cid, diseñado por el escultor Félix Alonso, en el lugar donde la tradición señala que acampó al iniciar su destierro.

El caminar por El Espoloncillo permite contemplar, a cierta distancia y en la orilla de enfrente, la belleza del Espolón y el Arco de Santa María. Las agujas de la Catedral al fondo, y un paisaje de grandes sauces llorones, álamos blancos, tejos ornamentales podados de formas inexplicables y acacias compactas junto al río.

A la izquierda del paseo, al otro lado de la calle Valladolid, en una pequeña plazoleta, se encuentra el monumento al Padre Manjón (1846-1923), insigne pedagogo burgalés, que fue erigido en 1973.

Puedes ver el propio paseo y el busto del padre Andrés Manjón.

Una respuesta a “PASEO DEL ESPOLONCILLO

  1. Si soterraran la c/Valladolid ese entorno sería maravilloso. Muchos saludos para todos.

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