Archivo mensual: noviembre 2011

GULDER, LA HISTORIA DE UNA CERVEZA BURGALESA OLVIDADA. -Por Javier Calvo Angulo-

El I Plan de Desarrollo del franquismo supuso la creación de dos polígonos industriales en Burgos: Gamonal-Villimar y Villalonquéjar. Este proyecto se desarrolló entre 1964 y 1967 y distintas empresas contaron con ayudas estatales para establecer en la cabeza de castilla distintas empresas industriales.  Entre las que llegó destaca la multinacional cervecera Heineker, propietaria del la «Compañía Hispano-Holandesa de Cervezas».


El consumo de cerveza era muy escaso en la España de la época y se centraba, sobre todo, en las grades capitales. Ante la falta de frigoríficos en las casas, se solía vender en los bares y las propias cerveceras vendían también hielo. Como antecedentes citamos que habían existido algunos productores artesanales en Burgos y Briviesca en el principio del siglo XX, pero sin continuidad posterior.

 La mayoría de provincias vecinas tenían producciones industriales: Santander y Valladolid contaban  la Cruz Blanca, Vitoria con la Esperanza, Bilbao con la Salve o el Norte, Madrid con el Laurel de Baco, el Águila y Mahou, en San Sebastián estaba el León, que también se producía en Burgos en «Frío Industrial Burgalés». Estas marcas se distribuían en Burgos en distinta medida.


Heineken optó por impulsar una segunda marca de su grupo: Gulder. En 1967 se inaugura la fábrica, tras una inversión de 406 millones de pesetas, y se inicia la distribucción en botellines de cerveza. En sus orígenes tenía 271 empleados. La empresa, sin embargo, no obtuvo el nivel de ventas deseado, a pesar de distintas campañas a nivel nacional. En verano de 1969 la empresa paró su producción y la posiblidad de cierre se cernía sobre sus 300 empleados. El 4 de octubre de 1969 San Miguel anunció la integración de la fábrica de Burgos en su estructura industrial añadiéndose a las plantas de Lérida y Málaga, hecho que se produjo de manera efectiva en 1970.

Hoy en día la marca GULDER existe en Holanda y en Nigeria, siempre dentro del grupo Heineken.

Fotografías adjuntas.

Gulder– fotografía de un botellín de Gulder, fabricado en Burgos entre 1967-1969.
Gulder 2-fotografía de una caja de plástico de cervezas Gulder, en 1969 la mayoría de las empresas españolas usaban aún cajas de madera.
09021969– anuncio de ABC para contratar a un Adjunto al Jefe de ventas, fecha 09/02/1969
06071968. Artículo de ABC, página 50 de 06/07/1968, en el cual habla sobre la Gulder.
04101969 Artículo de la Vanguardia de 04/10/1969 sobre la adquisición de Gulder por la San Miguel.
Captura3. Anuncio de Gulder en ABC, 1968.

LOS TURMOGOS COMO PUEBLO ANTIGUO EN LA PROVINCIA DE BURGOS.

LOS TURMOGOS eran un pueblo de origen indoeuropeo que se extendía por la parte suroeste de Burgos principalmente, y que sin embargo no es relevante para las fuentes escritas antiguas, seguramente por el hecho de no haber ofrecido resistencia en el proceso de conquista del imperio romano.

Del  grupo de los Belgae llegados desde la Galia, a quienes los habitantes de raigambre mediterránea que ya estaban en la meseta, llamaron Turmogos. Estos nuevos habitantes, se situaron primeramente al sur de Autrigonia, fijando su residencia finalmente, al oeste de ellos y al sur de los bravos cántabros. Estas gentes eran agricultores que vivían en las vegas fértiles de los ríos y su sociedad, al igual que todos los grupos de raigambre indoeuropea, estaba estructurada en el clan, con el hombre como patriarca, al contrario que la sociedad matriarcal de los cántabros.

Las pocas menciones referidas a los Turmogos se deben, en unos casos, a fuentes de carácter geográfico-topográfico, de Plinio, Estrabón, Ptolomeo, Itinerario de Antonio o el Anónimo de Rávena; en otros, a citas históricas en relación con la implicación de este territorio en las campañas contra Cántabros y Astures, en época de Augusto, recogidas en la obra de Floro y Orosio. La arqueología ve la formación de este pueblo en el tránsito del Bronce a la Edad del Hierro con el aporte de elementos de origen celta, especialmente en los poblados cercanos a los valles de los ríos y en zonas llanas.

Pese a los escasos datos disponibles, se puede caracterizar a los Turmogos como una sociedad de estructura clásica guerrera, similar a sus vecinos celtíberos, con un funcionamiento dual pastoril (principalmente en zonas de serranía, con presencia de ganado caballar, ovino y porcino) y agricultura cerealista (en los valles y zonas más llanas donde se hallan las principales poblaciones y numerosos restos de silos de almacenaje, molinos, hoces,etc…). El aporte alimenticio se vería completado con caza menor y mayor (acusada presencia de restos de cérvidos).

 Los límites geográficos de este pueblo estaban prácticamente en la actual provincia de Burgos. Al norte limitaban con los Cántabros en la zona del Páramo de Lora; hacia el Este y Noreste, por la Sierra de la Demanda, Montes de Oca y Salas de los Infantes, con los Autrigones. Al Oeste eran vecinos de los Vacceos, a lo largo de los ríos Odra, Pisuerga y Arlanza. Sus límites meridionales serían con los Vacceos y Arévacos, a través de una línea imaginaria entre Solarana y Hortezuelos. La distribución del poblamiento Turmogo por este territorio es de dos tipos. Poblados en zonas altas, superiores a 1.000 metros, de economía ganadera; y asentamientos en zonas de páramo dominando alguna cuenca fluvial, en algunos casos con elementos (defensivos como murallas, y en los que la actividad económica estuvo más desarrollada, combinando la ganadería con una importante agricultura cerealística.

 Las principales ciudades de los Turmogos aparecen mencionadas en obras geográficas y guías de caminos antiguas. Ptolomeo I cita en primer lugar Ambisma, cuya localización no es precisa, si bien se tiende a situarla fuera de la provincia de Burgos, entre Herrera de Pisuerga y Carrión de los Condes. Otro núcleo es Braum, cuyo emplazamiento igualmente presenta diversas hipótesis. La más antigua la identifica con Burgos capital, mientras que hoy tiene más adeptos su ubicación en Huérmeces, Ubierna o La Nuez de Abajo, siendo esta última la que a nosotros nos parece más viable, por su situación estratégica en el Valle del Río Urbel, por la potencia del yacimiento y por su continuidad en época romana.

 Deobrigula es otra ciudad mencionada es obras geográficas y también en el Itinerario de Antonino y en el Anónimo de Rávena, como mansión de la vía oficial romana 32. Su localización, discutida antiguamente, no ofrece actualmente ninguna duda: se debe identificar con Tardajos, en cuyo término se localiza, en la zona de «El Castro», el primitivo asentamiento con materiales que se remontan a finales de la Edad del Bronce hasta finales del siglo I a.C., fecha en la que se traslada el poblado a la zona de vega que rodea Tardajos, con una secuencia cronológica que llega hasta finales del siglo IV o comienzos del V d.C.

Otra ciudad, mencionada sólo en el Anónimo de Rávena es Mancellus, cuya atribución más probable sea la de Lerma, localidad que estaba atravesada por una vía romana que desde Clunia enlazaba con la 32 que pasaba por Tardajos, y en la que actualmente hay incluso una ermita dedicada a la Virgen de Mancelus. Aunque para Ptolomeo Pisoraca (Herrera de Pisuerga) sea una ciudad Turmoga, la evidencia histórica actual hace que la incluyamos en el ámbito Cántabro.

 La ciudad que debió tener una mayor importancia entre los Turmogos, y la que al mismo tiempo aparece más citada, es la de Segisamo (Sasamón). Fue un asentamiento que se inició en la II Edad del Hierro y que pervive hasta el siglo IV/V d.C Se la cita siempre como el núcleo más importante de los Turmogos, su capital, que debió de cobrar un auge mayor con el establecimiento del campamento romano de Augusto durante las Guerras Cántabras, así como por ser mansión de la via 32.

 Las actividades económicas más relevantes de los Turmogos, en parte ya citadas, dependen de la ubicación de sus poblados, ganaderas en los ambientes de serranía, complementadas con actividades de caza; y por el contrario, en aquellos poblados más bajos, cercanos a los valles fluviales, vemos que la agricultura fue el sector principal, como se atestigua por los restos de instrumentos de labor recuperados, incluso con la existencia de silos excavados en la roca para el almacenaje de grano.

 Respecto a la artesanía, en casi todos los poblados se documenta la textil, con pesas de telar y fusayolas, así como la fabricación de cerámicas y de instrumentos de metal.


Puedes ver su historia en vídeo.

EL MORITO -Historia y orígenes de un reloj en Burgos-

El llamado en Burgos EL MORITO, se trata de un reloj ubicado en los bajos del teatro principal, teatro isabelino, en donde bajo el auspicio del citado reloj,  se han citado cientos de burgaleses  siendo de ello testigo desde el siglo XIX el propio inmueble.

En un principio y en su origen el reloj (muy querido por los burgaleses) fue colocado como reclamo de una relojería en 1887. Allí donde más tarde se instaló otro negocio del mismo sino, llamado relojería Vélez, y que no hay que confundir con la primera joyería que ahora vamos a descubrir a través de su propietario -a la vez que propulsor y creador del Morito-.

Manuel Villanueva del Cerro lo había colocado como reclamo de su tienda en 1887. Es pues el primigenio propietario de la primera relojería, en la cual se realizaban y arreglaban principalmente relojes de torre, al que hay que otorgarle el mérito de su instalación.

Este se llamaba Manuel Villanueva del Cerro (1846-1903), residente en Quintanaortuño. Artesano en el bronce y metales varios, destacó como orfebre (persona que trabaja el oro de forma artesanal) ornamental especializado en fundición. En 1897, el citado   Manuel, patentó un sistema de péndulo regulador para relojes de torre que garantizaba mayor exactitud.

Con motivo de los estudios de su numerosa familia y para dar mayor desarrollo a la naciente industria relojera decide trasladarse a Burgos, fijando su residencia en la Calle de la Merced nº 38. Desde allí, comercializa sus relojes de torre tanto los de fabricación casera como los extranjeros. Posteriormente, se traslada al Paseo del Espolón, galería del Teatro, donde dejó instalado hasta nuestros días el entrañable Morito.

Aportado a Burgospedia.org por Ignacio Palma.

ANA ISABEL NUÑEZ PALACÍN –Maestra de Reiki en Centro de Reiki y Estética Profesional en Burgos–

ANA ISABEL NUÑEZ PALACÍN, Maestra de Reiki, Quiromasajista, Esteticista y Escritora nace en Burgos en 1966. Mujer empresaria y emprendedora, compagina su trabajo en su Centro de Masaje y Estética, con su otra gran pasión, correr, con la que ha obtenido algunos éxitos participando en multitud de carreras populares, entre ellas, tres medias maratones. Aunque inició sus estudios por la rama administrativa, pronto descubrió que su verdadera vocación era ayudar a los demás.

Su inquietud por las terapias alternativas le hace especializarse en técnicas de masaje manual y energético, en técnicas de relajación y en otras terapias para equilibrar cuerpo y mente. Se inició en la técnica oriental del Reiki, y presume que esto fue lo que le dio el empuje para arriesgar en el mundo empresarial. Emprendedora, abre un negocio dedicado al masaje y la estética, Centro de masaje y estética Balnea, formando a un equipo profesional que le ayudará a ofrecer sus servicios a innumerables vecinos burgaleses. En él lleva años, haciendo sentir bien a la gente, dando cursos de Reiki e iniciando a otras personas en una técnica que a ella le ha otorgado herramientas para enfocar de una forma diferente el día a día. Una técnica que le ha servido para poder ayudar a muchos de sus alumnos a poner esperanza e ilusión en sus vidas y a discernir lo necesario para hacer realidad sus sueños.

Predicando ella misma con el ejemplo cumple su propio sueño infantil, y escribe una novela. La presenta el veinte de mayo del 2011:”Con la fuerza de su interior” va por su segunda edición y en tan solo unos meses ha conseguido agotar casi mil cien ejemplares, con una distribución prácticamente a nivel local. Es una obra en la que el positivismo y la superación personal se dan la mano para sumergir al lector en una historia de amor, humor e intriga que le enganchan de principio a fin. La presentación de su novela, tras el lleno absoluto obtenido en el Teatro Principal de nuestra ciudad, la lleva a distintos puntos del país:

• Alhaurín de la Torre, Málaga, en donde una peregrina prendada con la lectura que por casualidad llegó a sus manos, la recomendó como libro para el club de lectura del Ayuntamiento de la localidad, y le organizó una presentación que la gente acogió con emotividad y cariño.

• Vitoria, en donde Martín Fiz , maratoniano y atleta, apadrinó un acto enternecedor y lleno de energía.

La próxima presentación el día 9 de Diciembre será en Soria, donde el casino de la ciudad natal de Antonio Machado, acogerá a la escritora para ofrecer a los sorianos un encuentro literario. Después de Navidad, la autora de “Con la fuerza de su interior” se desplazará a Canarias, y será en La Palma donde, en esta ocasión, presentará su exitosa obra. Ha sido entrevistada en distintos medios locales y de otras provincias del territorio español, y le han hecho reportajes para varias revistas, entre ellas la revista OSACA, revista que se distribuye junto al periódico de algunas ciudades de España. Ha creado una editorial junto a su pareja Juan Manuel Crespo Delgado, también escritor y “motor” – según Ana Isabel – en esta aventura literaria de la autora.

Varias obras están esperando ver en breve la luz con Ediciones Balnea, una editorial que apuesta por las obras que tienen que ver con la espiritualidad, el deporte, la salud y el positivismo. Entre ellas, la segunda novela de la escritora que permitirá sumergirse a los lectores que han leído la primera, en más recovecos de sus protagonistas. Seguro que disfrutaremos con ella, tanto o más que con la primera. A continuación una pequeña exposición de lo que es el Reiki, y de cuáles son sus beneficios.

El fenómeno Reiki.- Es una forma de sanación y apoyo para cambiar las conductas y actitudes indeseables. Produce resultados tan asombrosos, que se ha introducido amplia y rápidamente en la parte occidental de nuestro planeta. La enfermedad.- Los desequilibrios energéticos internos, causan la pérdida de la salud en sus aspectos físico, mental y emocional. La sanación energética.

El Reiki forma parte de las técnicas que usan la energía para curar. Es una de las técnicas más sencillas y eficaces. Con el empleo del Reiki, las condiciones negativas se convierten en positivas. Reiki es un concepto formado por dos vocablos japoneses, Rei y Ki, que se refieren a dos formas de energía que son fundamentales. Rei significa energía del universo. Todos los seres estamos conectados a esta forma de energía. Cuando fluye libremente a través de nosotros, produce salud y bienestar. Ki es la otra raíz de la palabra Reiki. Ki es la energía vital que circula dentro del organismo de los seres vivos. Esta energía y la calidad de la misma, difieren de un ser a otro.

El Reiki es una filosofía de vida. Es una terapia en la que se utiliza la energía del Universo para equilibrar los puntos energéticos de las personas. No sólo se pueden recibir sesiones de Reiki, también se puede aprender a utilizar esta técnica. El maestro de Reiki, mediante un sencillo ritual, inicia a sus alumnos en esta técnica después de haberles enseñado la teoría necesaria junto a unas clases prácticas para poder hacerse Reiki así mismos y a los demás. En estos tiempos de estrés, prisas y negatividad, el Reiki constituye una herramienta estupenda para aprender a manejar las emociones y por tanto para conseguir sentirse feliz y en calma, independientemente de las circunstancias externas.

Puedes saber más de Balnea

DE CONGRESO EN CONGRESO -Agustín Ruíz Yangüas, un maestro en la institución libre de enseñanza- -Por Francisco Blanco-

El 28 de mayo de 1882, organizado porla Institución Libre de Enseñanza (ILE), se inició en el Paraninfo dela Universidad Centralde Madrid el I Congreso Nacional Pedagógico. Por primera vez en nuestro país se iba a debatir sobre educación con luz y taquígrafos; sacando a la luz el deplorable estado de la enseñanza en sus tres niveles, primaria, secundaria y universitaria, y elaborando propuestas para elevar su nivel y equipararla al resto de Europa.

De los 2.182 congresistas 431 son mujeres y entre ellos se encuentran ponentes del nivel de: Gumersindo Azcárate, José de Caso, Manuel Bartolomé Cossío, Joaquín Costa, Francisco Giner de los Ríos y su hermano Hermenegildo, Rafael Mª de Labra, José Ontañón, Manuel Ruíz de Quevedo, Rafael Torres Campos, Juan Uña, Joaquín Sama, Pedro de Alcántara García, Encarnación Martínez de Marina y Adela Riquelme. Como se puede apreciar, la mayoría del sexo fuerte era abrumadora.

Los temas a debatir eran seis, de los cuales el cuarto y el quinto concernían exclusivamente a la mujer. El cuarto se discutió en la sesión ordinaria del día 1 de junio y en él se debatió sobre si la dirección de las escuelas de párvulos la debían asumir exclusivamente las maestras, dada su natural predisposición para comprender y tratar a los niños en su primera infancia; los ponentes de la ILEabogaron además por incluir la coeducación desde las escuelas de párvulos; Joaquín Sama hizo la siguiente definición de la escuela: “Una preparación para la vida; reflexionemos y pensemos que la escuela debe ser copia, en pequeño, de cuanto pasa en la sociedad… ¿Cómo se sostiene que en la escuela deben los sexos estar separados? Pues qué, ¿lo están en la vida?”.

La primera moción, como era de esperar, resultó mayoritariamente favorable a que las mujeres fueran las responsables de las escuelas de párvulos, pero en cuanto a la segunda, el asunto de la coeducación resultaba aún muy espinoso en España, y sobre él pesaba la oposición frontal dela Iglesia, partidaria de mantener una tradición pacata y morbosa, que no veía más que pecado en la convivencia de seres de distinto sexo en las aulas.

La resolución del Congreso sobre el tema cuarto fue la siguiente: “Que las escuelas de párvulos deben ser dirigidas por Maestras… La unión de los sexos debe terminar en las escuelas de párvulos y aún debiera verificarse esta separación antes de los siete años, por lo perjudicial que es tener ciertas confianzas, aunque pueriles, familiares, con individuos que no son de una misma familia”.

El quinto tema resultó mucho más polémico, pues se trataba de equiparar los derechos de la mujer a los del hombre, al menos en materia de educación. En defensa de esta igualdad se pronunciaron Pedro de Alcántara, Encarnación Martínez, Adela Riquelme y otros miembros de la ILE, partidarios del libre acceso de la mujer a todos los niveles de la educación, incluido el universitario. Su postulado era el siguiente: «En cuanto a la mujer y su cultura, cualesquiera que sean las limitaciones que las leyes, las costumbres u otras circunstancias puedan imponerse para el ejercicio de determinadas profesiones, deben facilitársele ampliamente toda clase de estudios».

Otros ponentes, por el contrario, defendieron que la educación de la mujer ha de procurar, principalmente, ilustrarla en el cumplimiento de sus «sagrados deberes» matrimoniales y maternales y por lo tanto no consideraban ni necesario ni oportuno que la mujer cursara ninguna carrera universitaria, ya tenía suficiente con ser buena hija, buena esposa y buena madre. En defensa de esta postura el maestro burgalés Agustín Ruíz Yangüas manifestó desde la tribuna del Paraninfo: «No vayáis a creer que yo quiero bachilleras y doctoras; nada de eso; no quiero que la mujer estudie en la cabecera del enfermo la marcha de una dolencia; no quiero que vaya al foro a defender el derecho de sus clientes, no; su sensibilidad se atrofia, su honra padecerá, y la honra es la vida de la mujer… … Pero deseo que la mujer adquiera la bastante y suficiente educación para llenar los sagrados deberes de la maternidad, que sea la directora de su casa…».

Para el maestro burgalés la honra de la mujer estaba por encima de cualquier otra valoración. Su intervención fue largamente aplaudida por un buen número de congresistas, pero el ambiente se caldeó mucho más cuando el congresista portugués José Antonio Simoes Raposo, que representaba al Magisterio de su país, cuando le tocó intervenir refrendó las palabras de su colega burgalés: “Si queréis a la mujer diputada, senadora, generala y ministra, ¿dónde vais a colocar al hombre? … Yo de mí os diré solamente que no me gustaría tener una mujer que cuando le dijera: Dame mi camisa y mi cuello, me contestase: Déjame, que estoy preparando una interpelación al Señor Ministro de la Guerra”. Numerosos aplausos y gritos de ¡Bravo!  ¡Muy bien! ¡Muy bien! corearon esta intervención de tan evidente carga machista.   

Las conclusiones del Congreso no fueron excesivamente favorables a los postulados dela ILE, pero algo se consiguió: Aunque por muy escaso margen de votos, se refrendó la equiparación de salarios entre maestros y maestras, así como el desempeño de las cátedras de las Escuelas Normales de Magisterio por mujeres, recomendándose, al mismo tiempo, dejar libre a éstas el poder acceder a otros estudios diferentes a los del magisterio, sin llegar a especificar claramente cuales.

Afortunadamente, a este primer congreso siguieron otros, de carácter regional en su mayoría, en los que la problemática de la educación en general y de la mujer en particular siguieron siendo motivo de largos e intensos debates.

En junio de 1.884 apareció en España la primera revista de pedagogía con el nombre de “La Ilustración de España”, editada y dirigida por el burgalés Saturnino Calleja Fernández; en su cabecera figuraba el lema: «Periódico consagrado a la defensa de los intereses del Magisterio Español». Con esta revista se dotaba por primera vez a los maestros españoles, tan poco considerados socialmente por aquellos años, de un órgano representativo y una plataforma desde donde reivindicar sus derechos y dar a conocer sus aspiraciones. La revista venía acompañada del “Heraldo del Magisterio”, un Boletín abierto a la colaboración de todos los maestros.

En 1891 el infatigable D. Saturnino convocó una Asamblea Nacional de Maestros con el fin de crearla Asociacióndel Magisterio Español, que aglutinase las dispersas e incipientes asociaciones que iban apareciendo con carácter regional, provincial y local por diferentes lugares de España. No se pudo conseguir dicha unión, pero la simiente quedó echada y no tardaría mucho tiempo en fructificar.

Es de destacar, además, la ingente labor literaria, pedagógica y editorial de este burgalés de Quintanadueñas, Saturnino Calleja Fernández, que convirtió el negocio de librería y encuadernación que su padre Fernando Calleja Santos había fundado el año 1876 en la calle de La Pazde Madrid, en una de las editoriales de más difusión que ha habido en nuestro país, tanto en el número de volúmenes publicados, cerca de tres millones y medio, como en la diversidad de los temas que abarcaba: Pedagogía, Libros de Texto, Diccionarios, Historia, Biografías, Novelas y Cuentos para Niños, todos ellos enriquecidos con profusos grabados explicativos. Fue, sin duda, el creador del libro económico de bolsillo, asequible a todas las economías. Bajo el lema: «Todo por la ilustración del niño», y al modesto precio de cinco o diez céntimos, sus famosos cuentos, destinados a motivar la afición a la lectura de los niños españoles, llegaron a las escuelas y los rincones más recónditos de la geografía española, en los que una frase se hizo rápidamente popular: ”Tienes más cuento que Calleja” 

En su catálogo figuran más de tres mil títulos y la lista de sus autores sería interminable, por lo que, con carácter anecdótico, vamos a referirnos a dos que salieron a la luz después de su muerte, ocurrida en 1915, el mismo año que la de D. Francisco Giner de los Ríos, que había puesto en marchala Institución Libre de Enseñanza también el mismo año en que D. Saturnino fundara su famosa Editorial Calleja:

En 1916 edita un pequeño tomo encuadernado en tela roja con letras doradas en la cubierta, cuyo título es “Poesías Completas”, de Antonio Machado, incluido en la segunda serie de la “Biblioteca Calleja”, integrada en tres grupos: “Antologías”, “Contemporáneos” y “Clásicos”, y en 1917 publicó la primera edición completa, compuesta por 138 capítulos, de la bella elegía moguereña “Platero y yo”, la obra más representativa de su gran amigo y colaborador Juan Ramón Jiménez.

Tanto Machado como Juan Ramón estuvieron muy vinculados ala Institucióny a D. Francisco. Antonio y su hermano, Manuel, fueron dos de sus “nietos” más apreciados por el maestro, con el que mantuvieron muchos años de estrecha relación; la de Juan Ramón con D. Saturnino fue también muy intensa, tanto en el plano profesional como en el personal y afectivo.

Finalmente, “……..todos fueron felices y comieron perdices……” 

Paco Blanco, Barcelona, noviembre 2011

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PARQUE FÉLIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE

EL PARQUE FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE se construye e inaugura el 9 de Abríl de 1983 sobre unos terrenos que albergaban originalmente unos viejos gallineros, y que se ubican entre Gamonal y Capiscol. Obviamente se dedica al insigne naturalista y etólogo burgalés  muerto tres años antes.

En esta primera etapa del parque, el espacio verde ocupaba 20.000 metros cuadrados y se erige en un lugar clave para el esparcimiento de los vecinos de Gamonal. Conocido popularmente como «el parque Félix», inicialmente contaba con un busto del científico justo en el recinto donde una cascada de piedra constituye el objeto visual más representativo del conjunto, aderezado por un número importante de especies de anátidas; unas silvestres que van y vienen desde los humedales de Fuentes Blancas, y otras domésticas.

En el año 2006 y después del derribo de la adyacente fábrica de Campofrío unos años antes, donde se ubicó, en sus antiguas oficinas, un nuevo centro cívico, y tras convertir en peatonal la calle Sonsoles Balfé, se lleva a cabo una transformación que supuso aumentar la superficie hasta los 35.000 metros cuadrados aumentando las zonas de juegos y sutituyendo el busto por un nuevo monumento en honor del naturalísta que se instala en la zona nueva.

Los espacios verdes entonces se completan y extienden a los 10.000 metros cuadrados. Con un aumento proporcional en las zonas de juego, son, por otra parte , muchos los árboles que son representativos de este espacio. Según se recoge en el libro ‘Los arboles de parques y jardines’, obra de Francisco Javier Carlón Palacios desde su inauguración puede hablarse de especies que han desarrollado porte y gran tamaño como son los pinos piñoneros, los cipreses de Arizona y los álamos chinos.

Puedes pasear por él.

EL LLAMADO GRUPO DE BURGOS. POETAS E INTELECTUALES DEL RÉGIMEN.

El llamado GRUPO DE BURGOS, un colectivo poético y político formado y fundado en plena guerra civil, estaba comandado por Dionisio Ridruejo (Burgo de Osma, Soria, 12 de octubre de 1912 – Madrid, 29 de junio de 1975)  que pertenecía a la Generación del 36. Fue nombrado en 1938 jefe del Servicio Nacional de Propaganda gracias a su rápida ascensión en la falange de José Antonio.

Su vocación al crear EL GRUPO DE BURGOS era dotar a esa incipiente estructura político-militar de doctrina y retórica. En torno a su figura, en la ciudad de Burgos, germinó un grupo intelectual, un elenco de escritores, poetas y pensadores que aspiraban a ser la elite teórica de aquella España que se estaba formando desde el lado nacional, y que entendían debía estar inspirada en un nacional sindicalismo radical.

Procedentes de la dirección de Jerarquía aparecieron en el grupo poetas como Luis Felipe Vivanco o Luis Rosales; novelistas como Gonzalo Torrente Ballester; y filósofos como Pedro Laín Entralgo o Eugenio D’Ors ,  todos ellos siguiendo a su líder espiritual y bajo el auspicio de Serrano Suñer fueron los que conformaron el núcleo duro del que se llamó ‘Grupo de Burgos’.

El Palacio de la Audiencia, sede del Servicio de Propaganda, fue sede del teatro de operaciones de Ridruejo y compañía «Consigue armar su oficina de Burgos con los camaradas de Pamplona que hacen ahí desde el año anterior revistas como Jerarquía o Vértice, con la colaboración estética de y de largo fondo ideológico de Eugenio d’Ors>>

Crea después en el suntuoso Palacio de la Audiencia, un dispositivo de propaganda con <<Tovar a la cabeza de la radio, Laín en el ámbito editorial, Edgar Neville por el lado cinematográfico, y elconocido grupo catalán que ha hecho y sigue haciendo Destino con Ignacio Agustí, Juan Ramón Masoliver, José Vergés o Martín de Riquer».

En el ámbito cultural la vocación era clara: la integración en una ‘cultura nacional’ de todos aquellos autores que, independientemente de su ideología, sintieran o hubiesen sentido España. Así, una de las metas del ‘Grupo de Burgos’ fue la recuperación y restitución de la memoria y la obra del gran intelectual español del siglo XX: Antonio Machado. Para hacer proselitísmo de estas tendencias, Ridruejo y los suyos fundaron la revista Escorial. La estrategia política del ‘Grupo de Burgos’ se fundamentaba en la entrada de España en la II Guerra Mundial junto a Alemania e Italia  siguiendo el modelo fascista.

España no entró en la guerra. Además, la derrota del Eje supuso un fracaso en las aspiraciones de estos intelectuales: el grupo se desactivó, pero volvió movilizarse en la década de los 50. Sin embargo, antes se produjo un hecho esencial: el distanciamiento entre Ridruejo y Franco. El primero había tomado parte en la ‘División Azul’, la unidad de voluntarios con la que Franco, sin entrar activamente en la contienda, apoyó a las potencias del Eje.

A su regreso en 1942, el poeta soriano rompió con el régimen por entender que éste no cumplía con los ideales nacional-sindicalistas que él siempre había defendido.

Segunda etapa. En 1951, con la llegada al Ministerio de Educación Nacional del falangista Joaquín Ruiz Jiménez, el ‘Grupo de Burgos’se reactivó de nuevo. Bajo el paraguas de Ruiz Jiménez (como antes fue el de Serrano) los miembros del grupo de Burgos darán su última batalla para reorientar al régimen desde dentro. La ideología del grupo sigue siendo el falangismo radical, cada vez más alejado del «falangismo oficial». La estrategia y la táctica van a ser muy diferentes. El objetivo ya no es la ocupación del estado, sino la agitación cultural y universitaria, el entrismo en las instituciones educativas, y el intentar ponerse al frente de una larvada agitación universitaria que ya se adivinaba. En definitiva, un programa gramscista que, años más tarde, llevarían a cabo los comunistas con notable éxito.

Ruiz Giménez ofreció a Laín la subsecretaria del Ministerio, que este rechazó, pero aceptó el cargo de rector de la Universidad Complutense de Madrid. Antonio Tovar (otro miembro del grupo de Burgos) se hizo cargo del rectorado de la Universidad de Salamanca. Otros cargos de importancia del Ministerio fueron ocupados por falangistas próximos a los  planteamientos del grupo de Burgos. Ridruejo no ocupó ningún cargo, pero aprovechando las tribunas que su condición de notable periodista y escritor se le ofrecían, saltó una y otra vez a la palestra para batirse en defensa de la política que se venía impulsando desde el Ministerio por sus amigos Laín y Tovar.

Para intentar «reorientar al régimen desde dentro. La ideología del grupo sigue siendo el falangismo radical, cada vez más alejado del falangismo oficial. La estrategia y la táctica van a ser muy diferentes. El objetivo ya no es la ocupación del Estado, sino la agitación cultural y universitaria, el entrismo en las instituciones educativas y el intentar ponerse al frente de una larvada agitación universitaria que ya se adivinaba»

Muchos de sus integrantes fueron ocupando cátedras universitarias, y contribuyeron a crear muchas publicaciones falangistas. La universidad se convirtió en un instrumento político de primer orden del que el régimen pronto receló y abortó, provocando otro desastre para la jerarquía intelectual del ‘Grupo de Burgos’. Sin embargo, la semilla de rebeldía y libertad había prendido. Aún tardaría años en germinar, aunque lo haría con fuerza. Dionisio Ridruejo, otrora visionario fascista, no dudó en hacer pública su oposición al régimen franquista. Fue por ello encarcelado, perseguido y zaherido. Sin ocultar nunca sus orígenes, reconociéndose parte culpable del engendro del monstruo, evolucionó hasta posiciones socialdemócratas. No llegó a ver la España que irresponsablemente entrevió -dejándolo por escrito- hacia la mitad de la dictadura. Murió en 1975 cinco meses antes que Franco.

Televisión y Vídeos.

LOS LUNES SIN GOL

 

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VARIOS, RELACIONADOS.

 

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EL RELOJ

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PRESENTACIÓN: A UN HOMBRE SE LE CONOCE POR SUS ZAPATOS.

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BURGATI. LA CIUDAD DE LAS TRES NOCHES.

PALABRAS MORIBUNDAS. -Libro de Alex Grijelmo y Pilar García Mouton-

Uno de los objetivos del libro «PALABRAS MORIBUNDAS», en el que ALEX GRIJELMO (Burgos 1956) y Pilar García Mouton  han reunido una multiplicidad de términos y palabras,  es evitar que caigan en el olvido voces como ababol, archiperres, chiticalla, encocorar, siguemepollo o zorrocloco, entre otras.

Con más de 150 términos, que muchos habían sido abandonados e ignorados por la mayoría de los hablantes, y  otros son utilizados en unas zonas sí pero en otras no, PALABRAS MORIBUNDAS; pretende ser un pequeño museo interactivo de palabras. De algún modo, en palabras del burgalés Alex Grijelmo, autor a su vez de muchas obras sobre el lenguaje; «acercar palabras que todos tenemos en la trastienda, propias del lenguaje rural en algunos casos y que empiezan a desprestigiarse porque ya no se utilizan en las ciudades»,

«Palabras moribundas», editado por Taurus y ya a la venta por 20 euros, tiene su antecedente inmediato en el programa de Radio Nacional de España «No es un día cualquiera», que se emite los fines de semana.

Grijelmo además de dirigir en su ámbito profesional la agencia EFE y ser premio nacional de periodísmo -Miguel Delibes- en el año 1999, en dicho programa dirigió también la sección «Palabras moribundas» desde septiembre de 2004 hasta julio de 2007, y a partir de esa fecha se hizo cargo de él la coautora García Moutón.

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LOS LARA Y LOS VELAZQUEZ. -Por Francisco Blanco-.

LOS LARA Y LOS VELAZQUEZ, UN DRAMA FAMILIAR El romance de los siete infantes de Lara, o de Salas, como también se les conoce, es en realidad la historia de una tragedia familiar que arranca con el acontecimiento festivo de unas bodas de alto rango, que iban a emparentar a dos de las más poderosas familias burgalesas en tiempos del conde García Fernández, “El de las Manos Blancas”. Los esponsales se celebraron en la ciudad de Burgos, entre grandes pompas y festejos. Numerosos caballeros de ambas estirpes y otros muchos nobles de los distintos reinos compitieron por demostrar su destreza como jinetes y su habilidad en el lanzamiento del bohordo.

Pero, en ocasiones, por aquello del orgullo o del honor herido, del ardor del juego se pasa a la pasión de la disputa y surge la tragedia “Concertadas son las bodas, ¡ay, Dios, en hora menguada!, a doña Lambra, la linda con don Rodrigo de Lara. En bodas y tornabodas se pasan siete semanas; las bodas fueron muy buenas y las tornabodas malas; las bodas fueron en Burgos, las tornabodas en Salas” Don Ruy Velázquez (o Blázquez), señor de Vilviestre, villa burgalesa perteneciente al Alfoz de Lara, fue un valiente caballero que acompañó a su señor, el conde de Castilla García Fernández, en varios de sus frecuentes enfrentamientos con el caudillo árabe Almanzor.

 El mismo romance nos habla de sus hazañas por los campos de Calatrava, aunque, a decir verdad, las exagera un poco: “Ay, Dios, que buen caballero fue allí Rodrigo de Lara, que mató cinco mil moros con trescientos que llevaba” Tal vez como recompensa por los servicios prestados, don Ruy solicita al conde la mano de su bella prima, doña Lambra Sánchez, señora de Barbadillo, y, naturalmente, el conde no se la puede negar, de modo que se concertó el casamiento y se empezaron a organizar los festejos de unas bodas que estaban predestinadas a ser sonadas. Don Ruy Velázquez era cuñado de don Gonzalo Gustios, señor de Salas, casado con su hermana doña Sancha, tío, por consiguiente, de los siete infantes de Salas, que también habían demostrado su valor cabalgando junto al conde en alguna de sus empresas guerreras.

En la ciudad de Burgos, donde va a realizarse el matrimonio, todo es bullicio y animación. De Navarra, de León y de Castilla llegan numerosos invitados de noble linaje, que abarrotan las posadas y llenan las calles de animación. Sólo faltan los siete infantes: “¡Hélos, hélos por do vienen, por aquella vega llana! Ya cabalgan los infantes y se van a sus posadas; hallaron las mesas puestas, mucha vianda aparejada; después que hubieron comido, siéntanse a jugar las tablas” Por toda la ciudad, incluidas las dos orillas del río Arlanzón, se celebraban numerosos juegos y lizas entre caballeros que se esfuerzan en despertar la atención de las damas mostrando sus habilidades y su fuerza. De entre todos ellos hay uno que destaca sobremanera, se trata del caballero de la Bureba, don Alvar Sánchez, primo de la desposada y también del conde don García, quien sin el menor recato presume de su superioridad, con gran alegría por parte de su prima doña Lambra: “Amad, señoras, cada cual como es amada! que más vale un caballero de Bureba la preciada que no siete ni setenta de los de la flor de Lara”.

Ante semejante provocación, doña Sancha, hermana del novio y madre de los infantes, le recrimina sus ofensivas palabras: “Calléis, Alambra, calléis, no digáis tales palabras, porque aun hoy os desposaron con don Rodrigo de Lara”. Pero doña Lambra no se calla y sigue hostigando verbalmente a su nueva cuñada en presencia de numerosos invitados, que contemplan con ojos incrédulos el familiar altercado. Entre los presentes se encuentra don Nuño Salido, anciano preceptor de los siete infantes, que también se siente ofendido por las palabras de doña Lambra, y decide ir a buscarlos y ponerlos en antecedentes. Don Gonzalo, el más joven de los siete, pero también el de sangre más caliente, es el primero que encuentra y al enterarse de lo acaecido y de las palabras de su tía política, monta en su caballo y lanza en ristre se encamina al lugar de la liza, en busca de don Alvaro.

Ambos caballeros se desafían, se insultan y acaban arremetiéndose, pero el de Lara, más joven y vigoroso, derriba al de la Bureba, que cae muerto a los pies de su caballo. El vencedor se pavonea delante de doña Lambra: “Amad, amad, damas ruines, cada cual como es amada, que más vale un caballero de los de la flor de Lara que cuarenta ni cincuenta de Bureba la preciada” La sangre de uno de los más ilustres invitados, casi derramada sobre el blanco vestido de la novia, desencadena la tragedia. Hace su aparición don Ruy, que ataca furioso a su sobrino, causándole varias heridas que lo dejan malparado.

La llegada del conde, acompañado de don Gonzalo Gustios, impone su autoridad, devolviendo una cierta tranquilidad a los exaltados ánimos, pero la violencia se ha desencadenado, y no parará hasta su fatal desenlace. Las “tornabodas” se habían de celebrar entre Barbadillo y Salas, pero otro trágico incidente entre tía y sobrinos lo impedirá. Doña Lambra, que seguía resentida por la muerte de su primo, instigó a uno de sus criados a que, a modo de amenaza, lanzara un cohombro lleno de la sangre de uno de los cerdos sacrificados para la fiesta, sobre la cabeza de don Gonzalo. El criado cumplió la orden y se fue a refugiar bajo el brial de su señora, pero los infantes se tomaron la ofensa muy a pecho, y desenfundando sus espadas fuéronse a una hacia el agresor y sacándole de entre las faldas de su dueña, le dieron de cuchilladas hasta dejarle muerto a sus pies.

 Doña Lambra se queja amargamente de este hecho ante su marido, clamándole venganza: “Yo me estaba en Barbadillo, en esa mi heredad; mal me quieren en Castilla los que me habían de guardar; los hijos de doña Sancha mal amenazado me han que me cortarían las faldas por vergonzoso lugar y cebarían sus halcones dentro de mi plomar y me forzarían mis damas, casadas y por casar; matáronme un cocinero so faldas de mi brial. Si d’esto no me vengáis yo mora me he de tornar” Don Ruy Velázquez, después de escuchar la nueva hazaña de sus sobrinos, promete venganza a su mujer: “De los infantes de Lara bien os pìenso de vengar; tela les tengo ya urdida, presto se la he de tramar; nacidos y por nacer dello por siempre hablarán”. No se sabe con certeza el tiempo que transcurrió desde que el señor de Vilviestre proclamara sus deseos de vengarse de sus sobrinos, pero lo cierto es que cumplió su palabra con largueza y crueldad.

 Por aquellos tiempos los campos de Castilla sufrían numerosas incursiones de las huestes de Almanzor en busca de presas y de botín; si conseguían algún prisionero notable lo canjeaban por joyas y monedas, o por otros prisioneros árabes; pero también las intrigas políticas, los engaños y las insidias eran utilizadas con gran astucia por Almanzor, que se confabuló con don Ruy Velázquez para que éste pudiera consumar su venganza sobre los Lara y, de esta forma, menguar las fuerzas de su verdadero enemigo, el conde García Fernández, “El de las Manos Blancas”. Don Gonzalo Gustioz, señor de Salas, fue enviado por su cuñado a Córdoba portando una secreta misiva para el caudillo árabe, pero en cuanto estuvo en su presencia éste le tomó prisionero, aunque, eso sí, le consideró como una presa de gran valor. En tanto le consideraría que, para paliar los rigores de su prisión, o para mantener el engaño, le cedió a su propia hermana Arlaj como concubina. Don Ruy Velázquez aprovechó esta circunstancia para engañar a sus sobrinos y llevarlos a una trampa mortal, en la que éstos cayeron a pesar de la desconfianza de su ayo Nuño Salido, que sospechaba de las intenciones de don Ruy: “En los campos de Arabiana murió gran caballería, por traición de Ruy Velázquez y de doña Lambra envidia. Murieron los siete infantes, Que eran la flor de Castilla; Sus cabezas lleva el moro En polvo y sangre teñidas”.

 El moro Alicante se presenta en la corte de Córdoba llevando como trofeo las cabezas de los siete infantes, más la de su ayo Nuño Salido. Almanzor ordena colocar las cabezas sobre una tarima y manda llamar a su presencia a don Gonzalo Gustios. Este, al contemplar las ensangrentadas cabezas de sus siete hijos, entona un largo y angustiado lamento, tomándolas en sus manos una por una, comenzando por la de su preceptor, el anciano Nuño Salido y continuando con la de Diego González, el primogénito; Martín González, el segundo; Suero González, el tercero; Fernando González, el cuarto; Rodrigo González, el quinto; Gustios González, el sexto y, finalmente, la de Gonzalo González, el benjamín y más querido: “¡Hijo Gonzalo González, los ojos de doña Sancha! ¡Qué nuevas irán a ella, que a vos más que a todos ama! ¡Tan apuesto de persona, decidor bueno entre damas, repartidor de su haber, aventajado en la lanza! ¡Mejor fuera la mi muerte que ver tan triste jornada!. Almanzor, no se sabe si por haber quedado satisfecho del resultado de su confabulación con don Ruy, o movido por la piedad que el dolor de don Gonzalo provocaba, mandó ponerle en libertad, emprendiendo éste el regreso a Salas, llevando como macabro equipaje las cabezas de sus hijos. (Según algunas crónicas éstas fueron enterradas en la iglesia de Santa María de Salas, en la que durante algún tiempo se exhibieron siete cráneos atribuidos a los infantes. Sus cuerpos, también según algunos cronistas, reposan en siete sarcófagos que se encuentran en el monasterio riojano de San Millán de Suso).

Otra laguna, de no se sabe cuanto tiempo, separa la decapitación de los infantes de la aparición en escena de su vengador, su hermano bastardo Mudarra González, fruto de los amores de su padre con la hermana de Almanzor, mientras fue su prisionero o su huésped. Lo cierto es que Mudarra, reconocido por don Gonzalo y adoptado por su mujer doña Sancha, se erige en vengador de sus hermanastros y proclama a los cuatro vientos que matará a don Ruy Velázquez allá donde lo hallare. Tampoco se sabe cuanto tiempo se tomó el Destino en propiciar el encuentro entre ambos personajes, y que estos se identificasen, pues nunca se habían visto personalmente. El hecho ocurrió en los pinares de Vilviestre, mientras don Ruy andaba de cacería: “A cazar va don Rodrigo y aun don Rodrigo de Lara. Con la gran siesta que hace arrimado se ha a una haya” Mientras disfrutaba de su siesta bajo la sombra de un haya, aunque lo más probable es que fuera un pino, por ser Vilviestre zona de frondosos pinares, aparece Mudarra por el paraje y entablando conversación, ambos se presentan mutuamente: “A mí dicen don Rodrigo y aun don Rodrigo de Lara, cuñado de Gonzalo Gustios y hermano de doña Sancha; por sobrinos me los hube los siete infantes de Lara. Si a ti te dicen Rodrigo y aun don Rodrigo de Lara, a mí Mudarra González, hijo de la renegada, de Gonzalo Gustios hijo y anado de doña Sancha; por hermano mes lo hube los siete infantes de Lara.

Tú los vendistes, traidor, en el val de Araviana; mas, si Dios a mí me ayuda, aquí dejarás el alma”. Unas crónicas cuentan que al conocer Mudarra al asesino de sus hermanos, allí mismo, tumbado sobre la hierba, le atravesó numerosas veces con su espada hasta dejarle muerto, empapado en su sangre. También cuentan que el lugar donde cayó sin vida don Ruy fue apedreado por los castellanos, que arrojaron más de diez carros de piedras y, durante mucho tiempo, los que pasaban por delante de la gran pedrera lanzaban otra al tiempo que murmuraban un anatema: “¡Mal siglo haya el alma del traidor! ¡Amén!”. Otras, pues las hay para todos los gustos, aseguran que Mudarra tomó preso a don Ruy y le llevó hasta Salas, a presencia de su hermana, doña Sancha, para que ésta fuera la juez de su suerte. Ésta decide que su hermano sea lanceado y despedazado, como los muñecos que se utilizaban en las justas caballerescas.

También afirman que Mudarra, el “Vengador”, remató la faena exterminando a todos los partidarios de don Ruy, con la ayuda de 200 jinetes que le prestó su tío Almanzor, y luego pegó fuego al palacio de doña Lambra, que se encontraba dentro y fue devorada por las llamas. Nota final: Sobre el “Romance de los siete infantes de Salas”, existen al menos tres versiones diferentes, que han utilizado como fuente principal las “Crónicas Generales de España”, todos los textos que figuran en cursiva proceden de alguna de ellas. Sobre Mudarra, el romántico Duque de Rivas escribió un drama en verso titulado “El moro expósito”. Para los aficionados al tema existe una numerosa bibliografía.

Paco Blanco, Barcelona, diciembre 2009

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